REFLEXIONES SOBRE


EL NEOLIBERALISMO EN CHILE.
ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE
TAMBIÉN SE INCLUYE
REFERENCIAS A PUBLICACIONES SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONOMÍA POLÍTICA .
INFORMACIÓN SOBRE TRABAJO DE GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EN INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES SOCIALES
Y
VIDEOTECA SOCIAL (muestra de películas emblemáticas de denuncia social, en los diferentes géneros expresados en la historia del cine)

viernes, 23 de diciembre de 2011

LA REVUELTA ESTUDIANTIL DEL 2011 EN CHILE





LA CONSTRUCCIÓN DEL IMAGINARIO COLECTIVO DE LOS ESTUDIANTES MOVILIZADOS.

ALBERTO BASTIAS CORREA
DICIEMBRE 2011

  
Transversalidad, tal vez sea esta la palabra más repetida en los discursos y entrevistas de los líderes que dirigieron las movilizaciones estudiantiles en Chile durante el año 2011.
Con ella se referían al consenso, aceptación y niveles de aprobación que alcanzaban las ideas fuerza que daban sentido al movimiento, las que se instalaban en el inconciente de los movilizados que individualmente reconocían distintas parroquias partidarias, domicilios políticos o ideológicos.
Un conjunto de ideas que, no sólo daban sentido al movimiento, sino que se convertían en el motor ideológico de la movilización.
En otras palabras, esos miles de jóvenes que se tomaron las calles, estaban viviendo la construcción de lo que los sociólogos, cientistas sociales y pensadores con experticia en teoría de la formación del conocimiento identifican con la categoría imaginario colectivo.
¿Cuales fueron estas ideas fuerza?, ¿cómo se construyeron?, ¿Qué posibilidad hay que decanten y se configuren en plataforma social y política?, ¿Qué posibilidad tienen de ser acogidas y apropiadas por los liderazgos políticos a nivel nacional? O en su defecto ¿Qué posibilidad hay que quienes levantaron estas ideas asuman esos liderazgos en un futuro próximo?
Intento en este estudio responder estas preguntas a partir de la información que se dispone de la lucha callejera y la práctica social concreta tal como fue visualizada en los medios de comunicación social, (y como yo mismo la viví en las oportunidades que tuve de participar), el discurso de sus dirigentes, en especial el recogido en Internet, y el marco teórico configurado por la información digitalizada que hoy disponemos  en torno a los conceptos imaginario colectivo y paradigma como categorías de formación de conocimiento.
Posicionado en este marco de análisis visualizo cuatro elementos fundacionales del imaginario colectivo del conglomerado social al que hago referencia, los que serán profundizados a lo largo del estudio: la “demonización” del lucro, la renacionalización del cobre, el descrédito de la llamada “clase política”, y la aspiración a configurar un nuevo poder político constituyente.
¿Cuánto hay de mito y cuanto de realidad en ellos?
  
1.- “UN FANTASMA RECORRE EL MUNDO

Hace casi veinte años, tras el colapso de la Unión Soviética y el derrumbe de los socialismos  reales en la Europa Oriental, el politólogo norteamericano Francis Fukuyama conjeturó que “podríamos estar presenciando no sólo el fin de la guerra fría, o el paso de un determinado período de la historia de la posguerra, sino el fin de la historia como tal”.
Dos décadas después de la publicación de “The End of History and the Last Man”  la tesis de Fukuyama parece haber  caído en el peor de los descréditos.
En un período relativamente corto de tiempo el mundo fue testigo de un conjunto de episodios que traumaron su precaria armonía. Las revoluciones tunecina y egipcia, la primavera árabe. La crisis financiera de Grecia y la amenaza (cada vez más manifiesta) de proyectarse a la ruptura de la misma eurozona. La segunda ola de la crisis financiera global. El regreso “con venganza” de la crítica sistémica del capitalismo. El  rotundo  grito escuchado a nivel mundial en favor de la democracia real. Las dramáticas manifestaciones contra la austeridad, la desigualdad y el neoliberalismo en España, Grecia, e Israel. La lucha callejera de los estudiantes en Santiago de Chile, Valparaíso y Bogotá. Los disturbios en Atenas, Madrid, Londres y Roma. La ocupación de Wall Street y la propagación del movimiento a lo largo de los EE.UU. Las protestas  masivas de millones de personas en 1000 ciudades y 80 países el 15 de octubre del 2011. La trágica muerte de Muammar Gaddafi, incluida. Son algunos de los episodio que llevan  al investigador social Jerome Roos a catalogar el año 2011 como el que “marca el fin del fin de la historia” (“October 26,2011 http://roarmag.org)
Todo esto apunta por cierto en una dirección de verdad simple e inequívoca que no es la pronosticada por Fukuyama. “Más allá del horizonte plano (que representa) la democracia liberal y del capitalismo global, los acontecimientos de este año no sólo han abierto un nuevo capítulo en la saga del desarrollo de la humanidad, sino que han sentado las bases mismas de una interminable procesión de los capítulos más allá de esto. Lo que se está destrozando no es tanto el sistema democrático capitalista como tal, sino más bien la creencia de que este sistema es la única manera de organizar la vida social en la eterna búsqueda de la libertad, la igualdad y la felicidad” (Jerome Ross, http:// roarmag.org)
Entonces resulta que la historia, como reza el refrán popular, “no estaba muerta…… andaba de parranda”.
Los levantamientos, revueltas y luchas populares son protagonizados por los hijos del neoliberalismo que se rebelan contra su marginación de los frutos del desarrollo y reclaman la defensa de sus derechos.
Es el fantasma de los indignados. Acampan en las Plazas de Madrid, llaman a “ocupar Wall Street”, se toman las calles en Santiago, Bogotá o Valparaíso
En Chile el centro de la revuelta está en el derecho a la educación y sus protagonistas son muchachos que configuran una  generación que, como tal, modela un nuevo perfil.
Es una generación que, aunque tiene semejanzas con aquella que en los años sesenta vivió en Chile la reforma universitaria, en París el Mayo francés, en Woodstock la fiesta más grande del siglo, o en  Praga una fugaz primavera; también  se fragua en la rebeldía frente a un mundo que, como el de aquellos años, parece “cambiar de folio”.
El detonante del cambio de folio en aquella época fue la guerra fría, el de hoy es el cambio de la lógica del ensamblaje industrial por la lógica del hipervínculo.
Una lógica que al golpe de un clic, despliega frente al escritorio el laberinto de las injusticias, masifica las comunicaciones y teje las redes sociales.
Entonces se devela que la crisis de la educación, es también la crisis medioambiental, energética, de salud, de empleo o salarios, que deja a su paso un sistema económico que expande el virus del lucro al conjunto de la economía y la privatización a todas las esferas de la acción del Estado con excepción de la Defensa.

2.- DE LAS CALLES DE SANTIAGO DE CHILE A LAS PUERTAS DE WALL STREET.

Durante el segundo semestre del 2011 la revuelta tuvo dos escenarios especialmente significativos. Las calles de Santiago, capital del país donde con posterioridad al golpe de Estado de 1973 los “Chicago boys” encontraron el terreno fértil para instalar su laboratorio y ensayar un modelo de capitalismo fundado en el rol estratégico de la banca y el capital financiero, (que posteriormente intentaron proyectar al mundo en un proceso que denominaron “globalización”), y Nueva York, la ciudad que acoge nada menos que a Wall Street, o sea, el “corazón” del sistema.
Antes de caer en el descrédito, la implementación del modelo provocó nichos temporales y sectoriales de auge económico que llevó a sus mentores a ensalzar desde Chicago su criatura, catalogando el fenómeno con el pomposo nombre de “milagro chileno”.
En Chile los que tuvieron a su cargo la aplicación práctica del modelo debieron lidiar con los efectos sociales que estaba llamado a provocar, incapacidad de integrar a importantes sectores a la economía y la sociedad, empobrecimiento de los marginados y aumento de la brecha estructural entre ricos y pobres con el consecuente empobrecimiento de los sectores medios, que, producto de la economía del bienestar y el rol protector del Estado habían alcanzado una importante dimensión en Chile respecto del contexto latinoamericano.
Primero los “monjes del neoliberalismo” aplicaron sus recetas protegiéndose detrás de  las metralletas  y apelaron a la represión y violación de los derechos humanos fundamentales. “Pinochet  facilitó el proceso de ajuste con sus propios tratamientos de choque, llevados a cabo por las múltiples unidades de tortura del régimen, y demás técnicas de control infligidas en los cuerpos estremecidos de los que se creía iban a obstaculizar el camino de la transformación capitalista” (Nahomi Klein “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre” http://alvaroaltamirano.files.wordpress.com).
Sus continuadores después apelaron a la ideología y embriagaron a un pueblo aún en estado de somnolencia, sacando de su “sombrero de ilusionista” la “paloma” de la educación, y señalaron que con ella llegaba la anhelada apropiación de la riqueza que cada individuo se merece. “Nicolás Eyzaguirre, (Ministro de Hacienda durante el gobierno de Ricardo Lagos) afirmó que para lograr una mejor distribución de los ingresos en el país era necesario cambiar el contrato social, partiendo de la base de mejores niveles de educación,” www.emol.com “Economía y equidad, Cómo mejorar la distribución del ingreso”. Informando para el diario “La Nación” sobre la participación del Ministro de Hacienda en la reunión anual de empresarios del año 2004 María Olivia Monckeberg escribe: “En la ENADE el ministro Nicolás Eyzaguirre descartó de plano las conocidas como “recetas históricas de la izquierda” de distribuir activos: “Esto no tiene que ver con jaquear los derechos de propiedad que deben ser respetados en todo momento”, Tampoco se inclinó por aumentar las remuneraciones: “No renegamos de la política de ingresos, pero no vamos a mejorar con salariazos ni pensionazos”. ·”Y reafirmó que la fórmula salvadora vendrá por el lado de la educación” (www.rie.cl).
Sobredimensionaron con ello el relativo rol de la educación como impulsora de movilidad social, elevándola al estatus de “llave maestra” de la distribución equitativa del ingreso.
El sesgo preferentemente ideológico de la premisa no fue obstáculo para que fuera acogida y se incorporara al imaginario colectivo del conjunto de la sociedad. (Contribuyeron a ello por cierto también otros fenómenos de carácter cultural, económico y político que no cabe aquí profundizar).
Se creó con ello una demanda por educación que fue respaldada por un sistema financiero ágil y “desregularizado”  como el modelo lo exige, la que fue absorbida por una oferta  expresada en establecimientos que surgieron como callampas respaldados también por el mismo sistema financiero.
Para los banqueros y dueños de establecimientos educativos fue un negocio redondo.
Al tiempo aparecieron las consecuencias. Primero se develaron algunas experiencias marcadas con el sello de la mediocridad, otras catalogadas derechamente como estafas, después aparecieron los profesionales cesantes, y finalmente se puso de manifiesto el sobreendeudamiento que había provocado el crédito abusivo.
Como tenía que suceder el sistema hizo crisis y los afectados se levantaron tomándose las calles.

3.- LA “DEMONIZACIÓN” DEL LUCRO EN EL IMAGINARIO COLECTIVO.

A 6 meses del estallido del conflicto Chile no era el mismo. Quizás el elemento más significativo que modificó el escenario político sea la incorporación de la “demonización” del lucro en el imaginario colectivo del conglomerado social movilizado. Fenómeno que raudamente se proyectó al conjunto de de la sociedad producto de la cobertura mediática que,  tanto las escaramuzas  del movimiento, como el discurso de sus dirigentes alcanzó en un corto período de tiempo.
Los grandes cambios sociales ocurren primero en la cabeza de las personas.
“Estudia, trabaja, gana plata y pásalo bien” fue la consigna que instaló en el inconciente colectivo la dictadura.
La consigna no sólo perneó la cabeza de los jóvenes. Incluso la profesora que al momento de jubilar, hacia la mitad del siglo pasado, usaba la indemnización para comprar una casa en la playa o en el campo, para disfrutarla el resto de su vida y dejársela a sus hijos al momento de morir;  con posterioridad a año 1973 dejó de hacerlo, para depositarla en los Fondos Mutuos a tasas reajustables en Unidades de Fomento, o, algo menos complicado como asociarse con su nieto recién titulado de médico para instalar una consulta privada.
Eso fue lo que hizo posible que la seguridad social, la salud o la educación dejaran de ser un derecho para transformarse en una mercancía o “bien de consumo” transado en el mercado como lo ha señalado el propio Sebastián Piñera.
Eso es lo que hoy se ha caído. 
Con ello la sociedad está preparada para comprender e internalizar el hecho que puede organizarse para garantizar el acceso a la satisfacción de los derechos y necesidades básicas de sus miembros.
Con ello también están hoy más maduras que ayer las condiciones para desplegar las banderas tradicionales de la izquierda y el progresismo asociadas a la justicia social fundada en la solidaridad y la acción del Estado.
El remozamiento de la vieja idea del Estado Docente defendido por los gobiernos radicales en la primera mitad del siglo anterior única forma de garantizar la anhelada educación gratis de calidad, instalada también en inconciente colectivo de los movilizados y el conjunto de la sociedad después, es sólo la otra cara de la medalla del fin al lucro.
 “……entendemos que el Estado como institución que vela por el bien, la democracia, libertad y justicia social, es el que debe proveer de una educación pública, que cubra todas las regiones y niveles de enseñanza, que eduque a todos los segmentos socioeconómicos sin discriminación, que sea pluralista y asegure libertades mínimas para la formación de seres humanos preparados para el ejercicio democrático, tolerantes, críticos y responsables socialmente” (20 de diciembre de 2011 Discurso Cambio de Mando FECh 2011-2012   http://camilavallejodowling.blogspot.com)
“La Recuperación de la Educación Pública es la piedra angular de las demandas estudiantiles.(…..) Además, recuperar la educación pública se manifiesta en tener como horizonte una educación estatal gratuita, al ser el Estado el primer responsable en asegurar la educación como un derecho y que, en nuestro país, existen riquezas que pueden financiarla. Lamentablemente dichos recursos se encuentran en manos de privados y transnacionales, que acumulan suculentas ganancias en desmedro de los derechos del pueblo. Para esto se hace necesario, a su vez, realizar en Chile una reforma tributaria, que permita al Estado financiar de manera óptima los derechos que debe garantizar como lo son, por ejemplo, la salud y la educación”.(“Demandas de los estudiantes agrupados en la CONFECH” http://fech.cl)

4.- LA RENACIONALIZACIÓN DEL COBRE.

“Nadie podría negar que un pueblo culto es menos vulnerable a la dominación y al sometimiento, sin embargo, esa democratización y acceso a la cultura no se obtienen de manera gratuita por parte de los dominados, por el contrario, se arranca con convicción y energía de la mesa del festín de los poderosos” (20 de diciembre de 2011 Discurso Cambio de Mando FECh 2011-2012   http://camilavallejoowling.blogspot.com)
La bandera de la renacionalización del cobre aunque fue levantada por los liderazgos más lúcidos del movimiento, no fue mantenida en alto y sostenida como las circunstancias lo requerían, su débil defensa y prematuro abandono impidió que se incorporara plenamente como idea fuerza al imaginario colectivo de los movilizados y mucho menos se proyectara al conjunto de la sociedad.
(Sólo la bancada de parlamentarios comunistas, Guillermo Teillier, Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez junto con los diputados Juan Luis Castro (PS), Marcos Espinosa (PRSD), Sergio Aguiló (Independiente), Rodrigo González (PPD), Fernando Meza (PRSD) y Clemira Pacheco (PS) presentaron, durante el período de desarrollo del conflicto, un proyecto que contiene una moción de renacionalización del cobre en el marco de las movilizaciones de los trabajadores de Codelco y los 40 años de la nacionalización del recurso mineral, ver “Compilado Documentos de Interés Movilizaciones 2011” en www.fech.cl)
No es la primera vez que los ingresos del cobre son interpelados en su calidad de “viga maestra”, para abordar la solución de los “temas país” surgidos en la historia reciente.
El propio apelativo de “viga maestra” fue usado por primera vez por Salvador Allende durante el Gobierno de la Unidad Popular, elevando con ello a la empresa creada después de la nacionalización de los yacimientos para administrar su explotación y las propias empresas extractivas a su calidad de eje del Área Social de la Economía, considerada a su vez como fuente de generación de los recursos requeridos para provocar los cambios que harían posible el levantamiento de las trabas que explicaban el agotamiento estructural del crecimiento y el efecto pobreza que el propio estancamiento económico provocaba.
Durante la dictadura militar las prioridades cambiaron y el 10 por ciento de los ingresos generados por las empresas del cobre en poder del Estado canalizados por ley a la compra de armas garantizó su cobertura, permitió separar el gasto militar del efecto de las crisis, y de paso,  contribuyó también a contener las presiones de los sectores interesados en su privatización.
Los enclaves antidemocráticos impidieron que esa ley fuera derogada durante los 20 años que permaneció la Concertación el poder. No obstante ello, el efecto precio que provocó el ingreso de China y otros gigantes asiáticos al mercado mundial permitió que el  gobierno liderado por Michel Bachelet dispusiera de los recursos requeridos para financiar uno de sus ejes programáticos, una agresiva batería de medidas de protección social que neutralizaba en parte el impacto provocado por la incapacidad de aplacar el negativo efecto redistributivo que arrojaba la aplicación del modelo neoliberal de desarrollo
La justificación tenida en cuenta para realizar aquello era tan evidente, y de una simpleza tan manifiesta, que ni siquiera necesitó explicitarse en un discurso demasiado elaborado para lograr un apoyo generalizado: si el cobre pertenece a todos los chilenos, puesto que el envejecimiento es un elemento constitutivo de la propia naturaleza humana, es justo y coherente que los frutos de su explotación sean utilizados para financiar, por ejemplo, una reforma previsional que garantice el acceso a una pensión digna de todos los chilenos.
La simpleza de tal argumentación y el plus que provocaba su utilización en una época reciente abría un inmenso forado para incorporarlo al debate sobre la obtención de los recursos que garanticen también la gratuidad de la educación a todos los chilenos.
Ello considerando que todos los yacimientos que iniciaron su explotación con posterioridad a 1973 fueron entregados en concesión a empresas extranjeras, las que hoy se benefician  de sobremanera, no sólo por el mencionado efecto precio de los años recientes, sino por un estatuto de la inversión extranjera decretado durante la dictadura militar que les otorga groseros beneficios en materia de impuestos y las obliga a cancelar diminutos royalties en comparación con sus pares operando en otros países.
Los liderazgos políticos  tanto del movimiento estudiantil como de la oposición al Gobierno, en materia de la obtención de los recursos que garantizaran el financiamiento de una educación gratis y de calidad, apuntaron los dardos hacia la aplicación de una reforma tributaria que aumente preferentemente el tributo que deben pagar las grandes empresas.
El Gobierno, por su parte, al congelar las  alternativas de solución del conflicto y apostar a su agotamiento, fue capaz de postergar las respuestas hasta el período que debe discutirse en el Congreso el presupuesto de la nación para el año siguiente. Ello obligó a todos los actores involucrados en la solución del conflicto a centrar en este espacio el debate y en él se  encuadraron las tibias respuestas que finalmente lograron materializarse.
La arista positiva de este magro desenlace fue el convencimiento de todos los sectores involucrados en la solución del conflicto, incluido el propio Gobierno, que las respuestas que apuntaban al fondo de las demandas levantadas quedaban pendientes.
Como la justeza de las demandas postergadas era reconocida según encuestas por el 80% de la población, los representantes del oficialismo dejaron abierta la posibilidad de rediscutir posteriormente su financiamiento en el marco de una reforma tributaria.
Antes iniciar el debate sugerido, no obstante, se levantaron voces de los sectores más duros de la derecha repitiendo los mismos argumentos tomados en cuenta por la dictadura para entronizar la actual estructura tributaria, y repetidos cada vez que se intentó modificarla sustantivamente. El mas importante es el rol que juegan los tributos en el funcionamiento de la economía en el contexto del modelo neoliberal, en especial el supuesto rol asociado al efecto empleo.
Dicho en otras palabras, el debate en torno al financiamiento de una reforma educativa de verdad vía reforma tributaria se juega en el plano del paradigma neoliberal.
El convencimiento del conglomerado social involucrado  al conflicto y la sociedad en general sobre la viabilidad de un financiamiento de una reforma educacional de verdad vía renacionalización del cobre, en cambio, se juega en el plano del imaginario colectivo.
De hecho, el propio modelo fue implementado sin tocar “un pelo” la estructura de propiedad de la industria del cobre dejada como herencia por el Gobierno de la Unidad Popular.
La estatización de las empresas privadas que explotan la extracción del cobre hoy en Chile, por el rol que el propio cobre juega en el funcionamiento la economía, no provocaría alteraciones traumáticas que afecten tal funcionamiento en una dirección negativa sino  más bien efectos de carácter positivo. No es el caso de eventuales cambios sustantivos que modifiquen la estructura tributaria.
Consultado el presidente de la FECH Gabriel Boric (sucesor de Camila Vallejo sobre la agenda programática de su administración en la dirección de la organización estudiantil, en el programa de debate político “tolerancia cero”, señaló como primera prioridad “la instalación de un  equipo técnico dedicado en exclusividad al estudio de la reforma tributaria cuyo debate se avecina”. Ello comprueba por un lado el convencimiento de los propios líderes estudiantiles sobre “hacia donde irá la micro” en el futuro inmediato el debate en materia de financiamiento, y por el otro, reconocer que en materia de financiamiento la batalla no se librará en las calles sino en el plano paradigmático, donde las armas serán empuñadas preferentemente por lo técnicos.
Ello si los líderes políticamente más lúcidos del movimiento no dicen otra cosa, y apuntan las armas en la dirección, a mi juicio, correcta, o sea, instalar en la cabeza de los movilizados que, puesto que tuvieron la suerte de nacer en un país con el subsuelo cargado de cobre, los frutos de su explotación deben utilizarse para financiar la educación gratis y de calidad que el país demanda para sus hijos.

5.- DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO CUANDO HABLAMOS DE IMAGINARIO COLECTIVO.

Si bien no existe una definición consensuada del concepto imaginario colectivo entre otros motivos  porque se trata de una categoría de análisis aún en construcción, actualmente el término es utilizado con frecuencia no solo por los estudiosos de las disciplinas sociales sino por  figuras públicas como políticos, cientistas sociales, artistas, editorialistas, periodistas. etc. 
Valga entonces el esfuerzo por desarrollar algunas referencias al respecto.
Uso el concepto “imaginario colectivo” para hacer referencia al conjunto de imágenes que como conglomerado social las personas que lo integran han interiorizado y en base a las cuales miran, clasifican y ordenan su entorno, piensan y orientan sus conductas.
Estas representaciones interiores instaladas en el inconciente de las personas que configuran tal o cual conglomerado social son tan importantes que, prácticamente modelan sus comportamientos y regulan su vida.
Todos esperamos que las relaciones humanas se ajusten a nuestras imágenes mentales, por ejemplo: la nación, la familia, la amistad, el noviazgo, el matrimonio, la pareja; incluso el mundo natural es visto bajo estos parámetros: la primavera, el horizonte, el agua que necesitamos para beber o el aire que necesitamos para respirar, en suma todo nuestro entorno.
Cuando nuestro entorno responde a este imaginario nos sentimos tranquilos y actuamos sumisos y contentos, pero si la realidad se sale de estos cauces  (lo que suele ocurrir) se genera la incertidumbre y en algunas circunstancias la angustia aparece en escena, entonces las imágenes obsoletas deben ser reemplazadas por otras imágenes.
De esta forma el “imaginario colectivo” no surge de la nada sino que se trata de una construcción social en la que intervienen los diferentes grupos de la sociedad y concurren a ella todos los sectores que la conforman.
Regularmente quienes disponen de mayores recursos, humanos, económicos, artísticos, mediáticos, para hacer "pesar" logran imponer su “imagen” por sobre las provenientes de grupos más numerosos pero menos empoderados, ejerciendo su rol hegemónico.
Sin embargo puede ocurrir que en ocasiones  como la modelada por la revuelta estudiantil que analizamos, que un conglomerado social específico encuentre incomprensibles los parámetros conductuales que orientan su vida  y eran hasta ahora, socialmente aceptados (la obtención de lucro en la prestación del servicio educativo, por ejemplo).
Al rebelarse contra ellos y reemplazarlos por nuevas ideas (educación gratuita) se percatan que su materialización entra en conflicto con el sistema de intereses imperantes y sólo pueden materializarse proyectando y transparentando el conflicto al plano social y político logrando con ello catapultar en conflicto al conjunto de la sociedad.
Una de las funciones (aunque no la más importante) que el imaginario social tiene dentro de la sociedad y como afecta a la misma, dice relación con la consecución del primer paso para el logro del cambio paradigmático
Los paradigmas, por su parte son un conjunto de conocimientos y creencias que configuran una teoría hegemónica en determinado periodo histórico (las que en su conjunto a su vez configuran una cosmovisión). Cada paradigma se instaura tras una revolución del conocimiento, el que aporta respuestas a los enigmas que no podían resolverse en el paradigma anterior.
Los paradigmas cumplen una doble función, por un lado, determinar las direcciones y el escenario en que ha de desenvolverse la ciencia oficial, por medio de la entrega de respuestas a las preguntas por resolver dentro del contexto de las teorías aceptadas. Por otro lado el paradigma establece los límites al interior de los cuales ha de considerarse “lo científicamente correcto”  durante el tiempo que dura su hegemonía.
 “Cada paradigma delimita el campo de los problemas que pueden plantearse, con tal fuerza que aquellos que caen fuera del campo de aplicación del paradigma ni siquiera se advierten”. Thomas Khun, citado en “Paradigma. Modos de Producción del Conocimiento. Imaginario Social” www.monografias.com
El cambio de paradigma es una actividad que se desenvuelve en el campo de la ciencia pues cada paradigma está constituido por supuestos teóricos, leyes y técnicas de aplicación adoptadas por los técnicos legitimados al interior de la comunidad.
Los que trabajan dentro de un paradigma, ponen en práctica la ciencia normal. Es probable que al trabajar en ella, desarrollen el paradigma en su intento por explicar el comportamiento de aspectos del mundo, y resuelvan sus dificultades. Si estas dificultades se hacen inmanejables, se desarrollará un estado de crisis. Ésta se resolverán con el surgimiento de un paradigma completamente nuevo, el cual cobrará cada vez mayor adhesión o aceptación por parte de la comunidad científica, hasta que finalmente se abandone el paradigma original. Este cambio no es continuo, sino por el contrario es discontinuo y constituye una revolución científica. El nuevo paradigma enmarcará y hegemonizara la amalgama de conocimientos científicos socialmente aceptados, hasta que choque con dificultades y se produzca una nueva crisis y una nueva revolución y por lo tanto el surgimiento de un nuevo paradigma (www.monografias.com)

6.- EL DESCRÉDITO DE LOS LIDERAZGOS POLÍTICOS Y LA CRISIS DE REPRESENTATIVIDAD.

 El conflicto que es objeto de análisis en estas notas se ha desarrollado en un escenario caracterizado por la falta de representatividad de los liderazgos políticos, a cuya configuración el propio conflicto ha contribuido. “La clase política no representa a nadie”. Es el comentario obligado con que reaccionan los periodistas cada vez que les corresponde informar los resultados de la última encuesta política.
“Porque si miramos con atención, nos encontramos con un fenómeno paradójico que da cuenta de las transformaciones que está viviendo nuestro país, que es que en nuestra sociedad, tanto los personajes políticos clásicos, como sus partidos, y además las instituciones, se encuentran hoy en una profunda crisis de prestigio. Sin embargo, a la par que desconfiamos de los elementos tradicionales de la vida política de nuestro país, hemos vuelto a salir a la calle, hemos vuelto a organizarnos, hemos vuelto a creer en la acción colectiva como forma de transformar la realidad. Ya no somos indiferentes” (Gabriel Boric, presidente de la Fech 2011 -2012  www.creandoizquierda.cl).   
La condición fundamental de una crisis de representación es que una parte importante de la sociedad no se siente representada por las organizaciones políticas existentes.
Se constata con ello una suerte de agotamiento de la agenda neoliberal que sólo garantiza el principio de responsabilidad fiscal como precondición del crecimiento en el contexto del modelo, condicionando el reparto de la riqueza generada al efecto “chorreo”.
Los amplios grupos sociales que el paradigma neoliberal  es incapaz de incluir continúan  sin percibir un cauce para incorporarse a la economía, Por otro lado se consolida la falta de canales reales de participación en un sistema político que contiene la exclusión en su ADN. Ambos parámetros sustentan la crisis de representación; y las autoridades de  gobierno no encuentran una vía para satisfacer las demandas de sectores sociales cada vez más inclusivos.
Las ofertas políticas que abren cauces para que   estos sectores se sientan representados, dejan de ser creíbles y el escepticismo se expande afectando a todas las instituciones políticas que el sistema tolera.
Instaladas estas imágenes en el imaginario colectivo de un conglomerado y proyectadas al conjunto de la sociedad despiertan en ellos un hambre de participación y en los actores más politizados los apetitos por acceder a nichos de poder que aparentemente se visualizan “al alcance de la mano”.
La voluntad de aquello de trasparenta en los discursos de los dirigentes políticamente más lúcidos: “No cabe duda que a estas alturas del año, cuando ya es compartido que el movimiento logra dar el salto cualitativo desde la demanda gremial-corporativa a una demanda estructural y de carácter político, las mayorías que salen a las calles ya no son sólo mayorías endeudadas, sino que son mayorías guiadas por la más profunda necesidad de contraponer a la avaricia y la soberbia del sistema, la dignidad de los seres humanos y la recuperación de sus derechos” (20 de diciembre de 2011 Discurso Cambio de Mando FECh 2011-2012   http://camilavallejodowling.blogspot.com)
 “El movimiento tiene condiciones para pasar de la crítica al modelo y del accionar testimonial y contestatario, a la construcción estratégica y a la acción política efectiva, construyendo mayorías y dotando de viabilidad las propuestas, tensionando el aparato institucional desde dentro y fuera, aprovechado cada grieta o error de este cuidado andamiaje de contención social para derribar todo lo que deba ser trasformado”” (“ALGUNOS ALCANCES SOBRE ESTE MOVIMIENTO Y SU CONTINUIDAD 5 de Diciembre de 2011 http://camilavallejodowling.blogspot.com)
El propio escenario político se torna permeable al protagonismo de opciones inéditas o remozadas incluyendo las asociadas al caudillismo o el populismo. O una mezcla con matices de todas ellas, o sea, una verdadera “caja de pandora”.

7.- UN “ALBA” CON LUCES AÚN TENUES.

Un escenario parecido al bosquejado en el acápite anterior en el ámbito latinoamericano permitió la presencia de gobiernos identificados con una izquierda progresista que se ha atrevido a enfrentar el modelo neoliberal intentando construir en sus respectivos países, a su manera,  ese “socialismo con vino tinto y empanada” que hace 40 años aspiraba el Gobierno Popular en Chile.
En la primera entrevista al nuevo presidente de la FECH Gabriel Boric a la que ya hemos hecho referencia anteriormente un periodista hace una pregunta sugerente: “La militancia política de  Camila Vallejo revelaba el modelo de sociedad a la que ella aspira, pero usted, en su calidad de reemplazante en el cargo de mayor responsabilidad en la organización, ubicado a la izquierda del P.C.¿a qué modelo de sociedad aspira? (........) no contento con la respuesta plagada de contenidos evasivos según el entrevistador, éste vuelve a la carga interpelando al entrevistado con una pregunta más directa: Es conocido que Ud. permaneció varios meses este año en Venezuela invitado por el Gobierno de Chávez. ¿Qué opinión le merece ese Gobierno?
Puesto en tal situación el flamante presidente de la FECH recientemente elegido desplegó una caracterización que no varía mucho de la declarada por el progresismo que no reconoce militancia en los partidos tradicionales de izquierda, resumido en una sincera simpatía pero tomando una respetable distancia.
Esta falta de compromiso tal vez se explique por el hecho que el éxito que tendrá o no tendrá “el Alba” en su intento de superar la noche neoliberal está todavía por verse.
Lo más rescatable parece ser el alejamiento de los dogmatismos estrechos de un socialismo que cayó con el muro de Berlín y está todavía por reinventarse, y como todavía no se inventa es permeable a la imaginación y creatividad de los que se atreven. 
“Se trata de una renovación del pensamiento de izquierda. Las concepciones de las revoluciones que nosotros defendíamos en los 70 y 80, en la práctica, no han ocurrido. Entonces, el pensamiento de izquierda ha tenido que abrirse a las nuevas realidades y buscar nuevas interpretaciones. Ha tenido que haber más flexibilidad para entender que los procesos revolucionarios, por ejemplo, pueden empezar con simplemente llegar al gobierno” (Marta Harnecker Revista Segovia http://sandino.typepad.com)
En distintos países con distintos matices no siempre “el Alba” ha sido iluminada con las luces de la aurora, siendo en algunos casos más bien  oscurecida  con los nubarrones que  forman parte de los vicios de una tradición progresista tantas veces criticada, y expresada por ejemplo en caudillismos, subvaloración de la diversidad y la democracia; y lo más trascendente, la rendición frente a los falsos beneficios cortoplacistas de un populismo espurio.
De todas maneras el balance es más bien promisorio siendo rescatable entre otras cosas el esfuerzo por hacer en cada país una experiencia única, siguiendo cada país un camino propio.
Dicho de otra forma, partir del imaginario colectivo, o sea, de los cambios que cada país requiere tal como los percibe el pueblo, despreciando los dogmas asociados al paradigma socialista, al que fracasó y al que aún no se inventa.
¿Es posible replicar hoy en el país ese “otro Chile”, inspirado en “el Alba” o tal vez en ese socialismo con “vino tinto y empanada” que en su tiempo encantó a las mayorías?

8.- EL PENSAMIENTO POLÍTICO DE LA LÍDER MÁS EMBLEMÁTICA DEL MOVIMIENTO.

El desprecio en el imaginario colectivo de los movilizados respecto de la llamada “clase política”, la inclusión en el ella del partido comunista y el rol protagónico que éste jugó en los exiguos logros alcanzados en el debate parlamentario en torno al presupuesto, le pasó la cuenta a su representante en la elección de la FECH pese a ser, lejos, la imagen más emblemática del movimiento, reconocida no sólo en Chile sino en el contexto latinoamericano y mundial.
Los estudiantes optaron mayoritariamente por sacrificar el gigantesco liderazgo por ella representado y reemplazarlo por otro que, aunque desconocido transparentaba una suerte de descontaminación de la “clase política”
En este contexto si bien el PC sacrificó su líder más emblemática y con mayor proyección en el largo plazo, ganó una suerte de legitimación como parte de una alianza opositora en construcción. Puesto en tal disyuntiva, por otro lado, no tenía alternativa.
Ante tal situación la propia Camila, en su discurso de trasmisión del mando alerta sobre algo que en el marco del análisis político resulta obvio, casi de sentido común.
Si se desprecia a cualquier precio una incorporación al juego político y se rechaza la mano tendida por quienes controlan al menos una fracción del poder ¿qué posibilidad hay de aspirar conseguir éxito en las demandas levantadas tenida cuenta el tremendo poder con que cuenta el ejecutivo en el régimen presidencial vigente y la negativa del propio presidente a considerar siquiera discutirlas?
En otras palabras, si la solución de los problemas se juega en el plano político sería demencial el renunciar a incorporarse a él no obstante el descrédito en que sus protagonistas han caído.
“…….no entendemos como aceptable la renuncia a la disputa de espacios de representación dentro de la institucionalidad política, no podemos negarnos a subvertir la correlación de fuerzas al interior de esta espuria institucionalidad burguesa, muy por el contrario, ello debe constituirse en uno de los pasos fundamentales que este movimiento logre dar, no el único, pero sin lugar a dudas debemos trasladar la mayoría de las calles al interior del Parlamento y el aparato del Estado, y que vuelvan a ser los trabajadores, pobladores y estudiantes quienes manejen las riendas de su propio futuro, participando, sin otros intermediarios, en la elaboración de las leyes y normas que nos devuelvan nuestros derechos”. (20 de diciembre de 2011 Discurso Cambio de Mando FECh 2011-2012   http://camilavallejodowling.blogspot.com)
El discurso de la propia Camila en la pieza oratoria a que hacemos referencia alude repetidamente al tema desde varios ángulos y puntos de vista, algunos de los cuales, por su significación en el tema aquí analizado se reproducen a continuación:
“Este año, también ha quedado demostrado que con un Gobierno de derecha los avances sociales a favor del pueblo son un imposible, el sistema político presidencialista logra que el ejecutivo tenga la sartén por el mango y puedan hacer y deshacer según como le venga en gana”.
“Por otra parte, las consecuencias del binominalismo (elección de sólo dos candidatos por distritos o circunscripción) se hacen sentir con fuerza en el Parlamento, configurando mayorías opuestas a la ciudadanía y dejando un margen de acción muy estrecho para fuerzas sociales y políticas contrarias al dictamen de los poderosos”.
“Alterar este orden, también es una tarea pendiente de nuestro movimiento, ya que las consecuencias de ello se harán sentir con fuerza en proyectos de ley que ya están siendo tramitados en el Parlamento, (…..) los cuales de no mediar una acción política y social poderosa y eficaz por nuestra parte, serán arreglados al gusto de unos pocos y para el desmedro de millones, tal como se han venido haciendo las cosas en nuestro país a lo largo de estos últimos treinta años”.
“Y he aquí un punto de maduración importante que hemos adquirido con este movimiento: nuestro principal problema no es de recursos, es de democracia. La reproducción del poder político sobre sí mismo con independencia de la inclusión y participación de las grandes mayorías ciudadanas ha hecho a nuestra democracia perder valor y a nuestros ciudadanos perder interés por ella. Lo que ayer fue un profundo anhelo de generaciones enteras que entregaron su vida por obtenerla, hoy es solo un mal recuerdo por el que no vale la pena ni siquiera interesarse”.
“La clase política contra la cual algunos creen luchar, no es más que el reflejo del ordenamiento del poder existente en nuestra sociedad, para nosotros no existe “la clase política”, existen las clases sociales, donde se inscriben dominados y dominadores, explotadores y explotados. No podemos seguir aceptando el uso de un concepto vago y poco definido, que viene por sobre todo a atenuar y confundir el centro de las preocupaciones que como pueblo debemos tener para superar el actual esquema de dominación existente en nuestro país”.
“Es a esos sectores a los que hay que desplazar de la toma de decisiones, a quienes gozan de la acumulación de capital, sumado a la acumulación de poder político, el comunicacional y cultural. A los que hoy toman decisiones por nosotros y no nos permiten participar directamente en la construcción de nuestro propio futuro. Ellos son la geometría del poder que se constituye como la gran mordaza a los avances del pueblo chileno en materia de derechos y reivindicaciones y es contra sus privilegios por lo que luchamos” (20 de diciembre de 2011 Discurso Cambio de Mando FECh 2011-2012   http://camilavallejodowling.blogspot.com)
Una lectura “transversal” de las citas que he reproducido aquí y del discurso del que fueron extraídas describe la encrucijada por la cual transita el año 2012 en su dimensión política, el movimiento: la vertiente que privilegia la incorporación al sistema y la rupturista.
¿Cómo se compatibiliza una acción que apunta en direcciones disímiles?


9.- REFORMA CONSTITUCIONAL A CONCHO O EL SÍNDROME DE ESPARTACO.

La vertiente de acción del movimiento estudiantil identificada como rupturista está asociada por cierto a una reforma constitucional a concho configurada por la creación de un nuevo poder político constituyente. Como antecedente que avala la viabilidad de esta opción sus partidarios aluden, en documentos más elaborados, a la experiencia al respecto de algunos países del Alba en la Región como Venezuela y Bolivia.
“……al final del día sólo es posible comprender la Constitución de 1980 en un contexto autoritario ¿Cómo enfrentarnos a esta cerrazón institucional? Sin duda alguna el movimiento social en Chile debe avanzar hacia un nuevo proceso constituyente, y afortunadamente son cada vez más las voces que lo plantean. El cómo abordar este desafío es una tarea pendiente para todos nosotros. Por ahora, de las pocas certezas que tenemos es que los diferentes movimientos sociales deben trabajar en la recomposición del tejido social en nuestro país, y avanzar hacia una articulación conjunta que nos permita dar el salto desde las luchas sectoriales a las luchas propiamente políticas. Pondremos todo nuestro esfuerzo en avanzar en esa dirección” (Gabriel Boric  www.creandoizquierda.cl)   
Pese al resultado de la elección que renueva la directiva de la FECH a fines del año 2011, el que parece responder a diferentes causas y factores,  y el propio discurso de los dirigentes más politizados, (como el presentado en el párrafo anterior), los antecedentes con que se dispone no permiten aún considerar incorporado con propiedad al imaginario colectivo del conglomerado, la idea de la necesidad de una transformación constitucional “a concho”, o sea, fundada en la creación de un nuevo poder constituyente y orientada a refundar las raíces del sistema político.
Dicho de otra forma, matar o morir en el intento.
Ese “matar o morir en el intento” que dirimieron las huestes de Espartaco cuando les fueron clausuradas todas al alternativas posibles de abandonar los límites del Imperio y no les dejaron otra opción que no fuera el atacar Roma (el corazón mismo del Imperio) y con su hipotético triunfo liberar a todos los esclavos.
No parece ser ésta la situación que los sectores movilizados enfrentan hacia fines del año 2011.
Una alternativa que además, al no visualizar en el sistema político organizaciones importantes que lo compartan, obligaría al propio movimiento estudiantil a abordar el desafío, traspasando los límites de su rol como “agente social” para asumir el de “agente político”.
“La proyección del movimiento tiene que venir de una fuerte conciencia de que tenemos que hacernos parte de los procesos políticos. Lograr politizar, en el buen sentido de la palabra, a la gente. Ese es el desafío que nos queda, para que esos cambios se produzcan y la demanda sea sustentable en el tiempo. Si no, creo que se va a desilusionar este movimiento y después va a volver uno mucho más violento en tres, cuatro, cinco años más”.(Giorgio Jackson, presidente FEUC 3 de Octubre de 2011 http://diariolatercera.com)
Como dijimos anteriormente tampoco parece ser ésta la única alternativa que el movimiento dispone para despejar los obstáculos  y alcanzar un desenlace definitivo y exitoso respecto a las demandas más importantes.

10.- DE LA DEMANDA SOCIAL A LA DEMANDA POLÍTICA.

El desenlace exitoso respecto de las demandas sociales del movimiento, incluido el cambio de modelo educacional, se juega en el área chica de la política, y pese al manifiesto temor de “contaminación” sus dirigentes tendrán que entrar allí.
Por ello, aunque menos explicitada, en el discurso de algunos dirigentes emblemáticos es posible visualizar en el horizonte político otra alternativa factible de construir a partir de los encuentros entre los estudiantes movilizados y la oposición política al actual Gobierno teniendo como escenario privilegiado el Parlamento.
Encuentros que necesariamente se producirán a causa de los proyectos actualmente en discusión en el Congreso tales como los proyectos de desmunicipalización , Superintendencia de Educación, Ley de Universidades Estatales, Democratización, Fin al Lucro, entre otros.
Algo más explícito fue Camilo Ballestero cuando en su calidad de presidente de la Federación de Estudiantes de la USACH, fue consultado por un periodista del diario “La Tercera” “Con la Concertación en el Gobierno ¿el Conflicto hubiera estallado igual?”. Responde, “Se podría haber dado pero no con la misma envergadura porque la Concertación es parte del movimiento y tiene mayor manejo de conflicto”. (12 de Noviembre de 2011 http://diariolatercera.com). 
El desenlace de esta alternativa estará determinado por la evolución que muestren tres condiciones:
-El talento mediador de los líderes con domicilio político en partidos con presencia en ambos lados, (la oposición política al actual gobierno y las organizaciones movilizadas)
 -La recuperación mutua de las confianzas y
-El  proyecto político que la oposición sea capaz de elaborar y levantar asumido el hecho  que ésta se configure en una alternativa real de poder.
Si bien los primeros encuentros ocurrieron a propósito de la discusión desplegada en torno al presupuesto en el Parlamento, la temperatura en que estos flirteos tuvieron lugar fue más bien tibia cargada a fría.  De la sagacidad que tengan los liderazgos  para ganarse mutuamente la confianza dependerá que esta opción evolucione en el corto plazo positivamente.
Una tarea nada de fácil considerando la opinión expresada públicamente por el flamante presidente de la FECH que asume en Diciembre de 2011 “….. creo que el movimiento de este año viene a señalar el fin de una manera de comprender la política. Aquella que nos decía que ésta era patrimonio exclusivo de políticos profesionales, donde las decisiones se tomaban en cuatro paredes blindadas, y en la que el ciudadano común y corriente no debía tener injerencia en la discusión sobre hacia dónde y cómo avanzamos como país. Esta política, muchas veces falsamente disfrazada de técnica para aislarse de la comprensión de las mayorías, fue sustentada por una elite que se creyó autosuficiente, y prescindió de la gente salvo cuando había que convocarla a elecciones periódicas que daban una fachada democrática al actual sistema. “La fiesta de la Democracia” le llamaban cada 4 años al rito de votar donde había muy poco que decidir” (Gabriel Boric  www.creandoizquierda.cl)   
La última  precondición para que el madrinazgo se produzca dependerá de que la oposición se constituya en una alternativa real de poder en el corto plazo, con un proyecto de país elaborado a partir de la matriz  configurada por las demandas políticas, económicas, sociales y culturales transparentadas en el movimiento y  logre recuperar con ello la confianza perdida de la ciudadanía.
Una alternativa levantada de preferencia por una nueva gamada generacional  de dirigentes, que, para decirlo con palabras de la propia Marta Harnecker comiencen a darse cuenta que la fórmula es “ser capaces de crear espacios de encuentro y de lucha para amplios sectores; porque constatar que somos muchos los que estamos en la misma lucha es lo que nos hace fuertes, es lo que nos radicaliza” (Marta Harnecker “Cómo cambiar Latinoamérica” http://altermediamundo.blogia.com ).
Curiosamente esta tercera precondición se visualiza hoy más fácil de alcanzar que las anteriores. Las dificultades para materializar su  configuración se funda más que en la ausencia de ideas, en la solución de un problema práctico: superar odiosos resquemores arrastrados por ambos lados con fuerte carga ideológica.
En su dimensión constructiva, o sea el ámbito de la “solucionática”,  la propia evolución del conflicto por boca de los liderazgos políticos más lúcidos han transparentado con meridiana claridad  las transformaciones que harán posible la satisfacción de las demandas levantadas; y para cuya ejecución es posible hoy conformar la mayoría que posibilite su ejecución en un contexto democrático:
Reformas a la actual Constitución orientada a eliminar todos los enclaves antidemocráticos aún vigentes
Renacionalización del cobre (en su defecto, aumento grosero del los royalties a la minería e inversión extranjera en general)
Reformas tributaria, y sociales que incluyan las áreas de la salud, educación y trabajo.
El paquete es por cierto una tarea para los próximos 10 años, apuntando a la paulatina incorporación a la sociedad de los excluidos y en especial de los jóvenes, una parte de los cuales ha caído, de la mano del narcotráfico, a la prostitución, la delincuencia y el alcoholismo, o sea, al peligroso abismo de la desadaptación de la que las actuales autoridades carecen de fórmulas para sacarlos.
Las reformas a la Constitución modelarán el nuevo el escenario político que las transformaciones requieren, la renacionalización del cobre (en su defecto, un aumento grosero del royalty) y la reforma tributaria, generarán los recursos requeridos para hacer las transformaciones que, en el ámbito educativo, laboral y social  en general garanticen un salto sustantivo en la redistribución de la riqueza que el país es capaz de generar con la consecuente inclusión a la sociedad, la economía y la cultura de los excluidos.
En otras palabras, recomponer los equilibrios sociales sin caer en el populismo ni alterar sustantivamente los equilibrios macroeconómicos.
Un proyecto de país fundado en estas premisas es compatible por cierto con los ejes del ideario socialista tal como nos lo enseñaron nuestros maestros; justicia social, democracia, diversidad, solidaridad humanismo y participación.
Un proyecto de país emplazado en un horizonte de 10 años, que, incluso los maestros del siglo XXI, no embriagados con pesados brebajes teóricos obsoletos, ni enfermos de ideología, aprobarían; mientras no hayan “reescrito” “El Manifiesto”  con la lógica del hipervínculo, ni el nuevo paradigma socialista en proceso de elaboración haya sido  legitimado con experiencias exitosas.
Es aún demasiado prematuro para visualizar en el corto plazo una mayoría ciudadana que levante  con propiedad un proyecto de país enmarcado en estos parámetros
Lo que sí no me cabe ninguna duda es que los factores enunciados aquí como incorporados en el imaginario colectivo de los estudiantes movilizados el año 2011 estarán en el centro del debate político que se generará en torno a las elecciones parlamentarias y presidenciales del año 2013, cualquiera sea el escenario en que estas tengan lugar, y los actores que en ellas intervengan (entre los cuales seguramente estará la muchacha que desfiló en las calles de Valparaíso con un traje de novia y el cartel que decía “busco novio millonario para que me pague la deuda”, porque posiblemente todavía permanecerá soltera).

11.- LA HEGEMONÍA CULTURAL DEL NEOLIBERALISMO EN PELIGRO.

Son jóvenes que ya no querrán votar sólo para dirimir qué personas van a poner en práctica las políticas insertas en el modelo neoliberal y sugeridas por el Fondo Monetario, sino que, lo que querrán elegir es  por qué modelo de sociedad quieren transitar.
Talvez los sueños de los estudiantes movilizados no lleguen prontamente a buen puerto, talvez sus pilares no se funden en sólidos fundamentos. No es el punto. Lo nuevo que sucedió el año 2011 es la reinstalación de las utopías en la cabeza de las nuevas generaciones.
Un puñado de jóvenes que cursan la enseñanza media en un acto de generosidad que los enaltece rechazó todas las alternativas ofrecidas por las autoridades de Gobierno para “salvar el año”, optando por el sacrificio en favor de las generaciones que vienen. Quizás sea ésta la evidencia más explícita que todo lo que huele a dinero no es lo que mueve a las nuevas generaciones.
O sea, comienzan a soñar de nuevo y con ello descubren  algo grande porqué vivir.
Lo han dicho de diferentes formas, a quienes han querido escucharlos, las movilizaciones del año 2011 no serán una  “pasajera nube de verano”. Ellas marcan el inicio de una acción contestataria que ha venido para quedarse acompañando a donde se dirija el sueño neoliberal convertido en pesadilla.
Treinta años de crédito abusivo operado desde la banca o las empresas del retail, aumento de la desigualdad, oscuros negociados de los monopolios entronizados en las instituciones que controlan poder político y económico, desempleo galopante de una juventud lanzada al precipicio de la desadaptación, estancamiento de salarios y alienación social generalizada han desnudando la esencia del sistema. Es mucho. Por ello la revuelta de los estudiantes fue el polvorín que dio coraje y lanzó a las calles a una población, que, premunida de cucharones  y cacerolas, y hastiada de postergaciones, se resiste a ver como la riqueza generada se desplaza por fuera de la puerta de su casa y comienza a revelarse protagonizando esporádicos  “cacerolazos”, que aunque no dieron para adjetivarlos de formidables fueron un toque de alerta.
La incapacidad que muestran los líderes mundiales para manejar las crisis cada vez más recurrentes, ha puesto en evidencia que la magia del modelo neoliberal, si es que alguna vez la tuvo, ha muerto, el hechizo que alguna vez embrujó a sus cultores se ha roto. En este contexto las movilizaciones coinciden con sucesos a nivel mundial que se desenvuelven en una dimensión similar formando parte de la “otra globalización”, la globalización de las protestas frente a la frustración, la ira, el desencanto y la indignación.
Hace veintidós años, cuando las generaciones que después de interminables y trágicas jornadas de lucha lograron derrotar la dictadura y materializaron finalmente el desenlace democrático en Chile, el paradigma neoliberal reinaba en gloria y majestad y su hegemonía se expandía por el mundo entero, nuestro propio país se exhibía como ejemplo a seguir. En la otra barricada, el paradigma socialista había caído con el muro de Berlín y se había hecho trizas con el derrumbe de la Unión Soviética. Para decirlo con palabras de un  porteño ilustre “las catedrales habían caído” y de sus ruinas había poco que rescatar. (Luis Guastavino, “Caen la Catedrales” Santiago de Chile, Hachette 1990).
Los líderes de la refundación democrática, hacia fines de los años 80 tenían poco de donde “echar mano”. Sólo unas cuantas organizaciones sociales y políticas (el Partido Comunista entre ellas) levantaron la voz condenando a concho el neoliberalismo pero fueron aislados y excluidos del sistema político. 
 Aunque la situación de hoy en materia de alternativas al paradigma neoliberal no es muy diferente, lo nuevo es que ahora es el propio paradigma neoliberal que comienza, si no a caerse a pedazos, a evidenciar sus insuficiencias estructurales, generando una  resistencia global y una marea de indignación que se desplazada a través del planeta.
Está por cierto el terreno más abonado, el escenario y los actores requeridos para pensar de verdad que, la construcción de ese “otro Chile” es hoy más posible que ayer.
Buscando el sentido más profundo de lo ocurrido en Chile el año 2011 encuentro una juventud decidida a construir un país fundado en  valores e ideales nuevos. Un Chile del cual los propios jóvenes, y otros no tanto, ubicados en la barricada contraria al capitalismo neoliberal, no tienen una imagen muy precisa y que, más allá de las ideologías  buscan una renovación del pensamiento progresista abriéndose a nuevas realidades e interpretaciones.