REFLEXIONES SOBRE


EL NEOLIBERALISMO EN CHILE.
ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE
TAMBIÉN SE INCLUYE
REFERENCIAS A PUBLICACIONES SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONOMÍA POLÍTICA .
INFORMACIÓN SOBRE TRABAJO DE GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EN INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES SOCIALES
Y
VIDEOTECA SOCIAL (muestra de películas emblemáticas de denuncia social, en los diferentes géneros expresados en la historia del cine)

jueves, 30 de enero de 2014

CONFLUENCIA DE DOS CULTURAS EN TORNO A UN PR0YECTO POLÍTICO. ANTECEDENTES HISTÓRICOS



El título tal vez sea demasiado pretencioso. Sólo es usado para presentar en forma sistémica 9 notas  cuya escritura tuvo como propósito refleccionar sobre el que quizás sea el factor mas sugerente de la nueva experiencia política que por estos días comienza a transitar nuestro país: la confluencia de dos culturas, que con raras excepciones, en el resto del mundo están atrincherada en barricadas contrapuestas.
Si algún aporte tiene este estudio es el de elaborar un par de hipótesis para que, a traves de ellas, se proceda a indagar como la experiencia se desenvuelve a través de los cuatro años que configuran el horizonte temporal del proyecto político al cual se hace referencia

Alberto Bastías Correa
Valparaíso, Enero 2014

miércoles, 15 de enero de 2014

1.- CONFIGURACIÓN Y ASCENSO AL PODER DE LA NUEVA MAYORÍA




La inclusión del Partido Comunista en la alianza que asumirá el Gobierno en Chile el año 2014, es tal vez el fenómeno político más interesante que se producirá con el ascenso al poder de la denominada Nueva a Mayoría.
Si ocurre aquello, es la tercera vez que ello se produce en el Chile Republicano. En las dos anteriores la experiencia concluye con quiebres del sistema democrático. La instauración de “La Ley Maldita” en el primer caso y el golpe fascista de Pinochet en el segundo.
Aquello ¿es sólo coincidencia? ¿Le cupo a esta colectividad política  alguna responsabilidad en la ocurrencia de ambos sucesos? ¿Qué condiciones deben dase para que un partido de naturaleza revolucionaria se inserte “armoniosamente” en un sistema político como el adoptado en Chile (en los  períodos de la vida republicana a que nos referimos) sin renunciar a su condición de tal ni provocar crisis traumáticas?
Son éstas algunas de las dudas respecto de cuyas respuestas me propongo dar luces a partir del estudio de lo que ha sido el comportamiento y las conductas de esa colectividad política frente a los principales sucesos sociales, políticos, culturales y económicos que le correspondió enfrentar. 
La característica principal que se da en esta oportunidad es que por primera vez la alianza en que se inserta contará también con la presencia en su interior del Partido Demócrata Cristiano.
Si bien la confluencia de ambos partidos en una alianza de gobierno es una experiencia inédita, no lo es en la trayectoria histórica que transitan ambos conglomerados políticos en la construcción del Chile Republicano.
Se dio antes en sucesos tan significativos como la reforma agraria, la chilenización y nacionalización del cobre; el desarrollo del movimiento obrero, campesino y vecinal y la construcción de los cuerpos legales que lo viabilizaron; la elección de Salvador Allende en el Congreso, y de Patricio Aylwin, Ricardo Lagos, y Michelle Bachelet en las urnas; así como en algunos de los eventos más significativos que en el ámbito de la sociedad civil configuraron la resistencia a la dictadura de Pinochet, y en menor medida en la posterior refundación democrática del país .  
La revisión de los sucesos que configuran ambas trayectorias son, por ello un factor clave de análisis para, por un lado, soslayar los potenciales episodios traumáticos, y por la otra, perfilar en su reemplazo una relación marcada por la armonía.
La tesis desarrollada en el estudio  es que la relación entre ambas colectividades políticas marcada por una lógica de convergencia  se produce por cuanto estos episodios y trasformaciones sociales, políticas y económicas, se enmarcaron, por un lado, en el llamado modelo de “economía del bienestar” y, por el otro, en  el también llamado “Estado  de compromiso” que, por una parte, la viabilizó, y por la otra; su complementaria implementación provocaron un proceso creciente de democratización e inclusión de sectores cada vez más extensos a la vida social, cultural, económica y política del país.
El horizonte del proyecto país que bosqueja el debate producido al interior de la Nueva Mayoría, que hasta ahora se ha hecho público, transparenta la confirmación del agotamiento del llamado “modelo neoliberal de desarrollo” y la aspiración a sentar las bases de otro que  a falta de un nombre más explícito llamaré “modelo de economía del bienestar 2.0”, enmarcado en un “ajornamiento” del sistema político (modificaciones a la Constitución incluidas) marcado por las transformaciones que apuntan a la incorporación de nuevos sectores a la cultura, la sociedad, la política y por sobre todo al reparto más equitativo de la riqueza que el país es capaz de generar; que a falta de otro nombre más pulcro llamaré “Estado de Compromiso·2.0”
Mientras las transformaciones que apunten en la dirección arriba establecida se implementen verdaderamente y los parámetros para enmarcar tales transformaciones no rebasen los límites por ellos establecidos, pienso que la armonía prevalecerá frente al conflicto, al menos en la relación de los sujetos que confluyen en la alianza política, en especial los partidos democratacristiano y comunista.

martes, 14 de enero de 2014

2.- ORÍGENES DEL PARTIDO DEMOCRATACRISTIANO



Para rememorar los orígenes del Partido Demócrata Cristiano debemos trasladarnos al año 1938 oportunidad en que se funda la Falange Nacional. Su fundación se sitúa en la convención nacional de la Juventud Conservadora realizada ese año, donde un grupo de jóvenes universitarios cercanos al socialcristianismo se distancian del Partido Conservador y fundan un nuevo partido.
Asumiendo un compromiso con la ideología social cristiana inspirada en los mensajes de alta significación social contenidos en las encíclicas cuadragesimo anno  y rerum novarum, en el marco sociopolítico modelado por los efectos de la crisis mundial de los años treinta, agravados en Chile por la crisis del salitre, se posicionan en el escenario político chileno; y en las elecciones parlamentarias del año 1941 obtienen 3 parlamentarios, número que fue aumentando sostenidamente en las elecciones siguientes.
2.1.- Industrialización, “economía del bienestar” y “Estado de compromiso”.
Apoyan sin incorporarse plenamente al Gobierno encabezado por un político de perfil laico, masón y radical: Pedro Aguirre Cerda, postura similar a la que adopta el Partido Comunista al respecto.
Aunque Pedro Aguirre Cerda no concluye su mandato, al morir en el ejercicio de su administración, su legado es valorado transversalmente por analistas de todas las tendencias políticas reconociendo entre sus mayores logros el sentar las bases del sistema de industrialización y el plasmar el primer esfuerzo por masificar la educación pública respondiendo a las necesidades del propio proceso de industrialización del país(1).
A la muerte de Pedro Aguirre Cerda asume la administración del país Juan Antonio Ríos un político de similar perfil que, aunque al interior del Partido Radical es posicionado más a la derecha de su antecesor, continúa su obra asociada a la integración a la sociedad, la cultura, la economía y la política de sectores cada vez más amplios como lo demandaba la migración campo ciudad y lo viabilizaba el proceso de industrialización(2).
Su obra, que también es interrumpida por su muerte en el ejercicio de su cargo, es reconocida también por la implementación de los modelos de acción del Estado orientados a incorporar cada vez mayores sectores de la población al empleo generado por el desarrollo industrial y la satisfacción de necesidades básicas de los sectores incorporados por esa vía a la economía. Un emblemático ejemplo de ello es la Población ubicada en la periferia norte de Santiago de que lleva su nombre. 
La creación de de la Población Juan Antonio Ríos en la periferia norte de Santiago es la expresión de un programa de vivienda obrera que pretendía resolver el problema habitacional de los trabajadores mediante una agresiva acción del Estado orientada a la creación de viviendas sociales, en las cercanías de los centros fabriles. Se aplicó a lo largo de todo el país y en especial en las ciudades donde se localizaban las industrias. También hay expresiones de ello por ejemplo en Valparaíso (Cerro Cordillera y Playa Ancha) que aún permanecen en pie; así como hay otras que desaparecieron con las industrias, ejemplo de ello es la Población Vergara de Viña del Mar en cuyos terrenos se levanta hoy un mall y edificios con departamentos de segunda residencia para turistas.   
De la época de los dos primeros gobiernos radicales que reciben un entusiasta apoyo (actuando “desde afuera”) tanto de La Falange como el Partido Comunista datan también la configuración de instrumentos que daban forma a la incorporación a la sociedad y satisfacción de necesidades básicas de nuevos sectores sociales. Son las primeras expresiones de la aplicación en Chile del modelo de “Economía del Bienestar” y su expresión en el escenario político, el “Estado de Compromiso”. 


2.2.- Postura de la Falange frente a la “ley maldita”.

Esta tendencia se quebrará abruptamente con el asenso al poder de un tercer gobierno radical en forma consecutiva liderado por  Gabriel González Videla y apoyado entusiastamente por el Partido Comunista quien nomina tres ministros de esa tendencia política, los que antes del cumplimiento de su primer año en el Gobierno son expulsados y el Partido Comunista puesto fuera de la ley con la aplicación de la llamada “ley maldita”.

La toma de posición de la Falange frente a la Ley Maldita fue un test de prueba de su compromiso con la democracia de donde salió relativamente bien parada. Su incorporación en el escenario político en una alianza hegemonizada por el Partido Agrario Laborista, opositora al gobierno de González Videla lo colocaba en una postura privilegiada para rechazarla de plano, postura que fue afianzada en el Parlamento mediante piezas oratorias alusivas a la defensa de la democracia declamadas por sus jóvenes parlamentarios Radomiro Tómic y Bernardo Leighton que años después serán ensalzadas por el politólogo Carlos Huneeus en su libro “La Guerra Fría en Chile”. (3) En la elección que determina el sucesor de González Videla el año 1968 se incorporan a la alianza liderada por Carlos Ibañez  representante del Partido Agrario Laborista, que entre sus promesas postula el compromiso de derogar la Ley Maldita, promesa que sólo cumple al final de su período en el marco de un conjunto de reformas al sistema político que apuntaban a mejorar su confiabilidad, hacerlo más tranparente y democrático. El punto negro al respecto lo constituye la decisión de la Falange de aceptar su incorporación a un “Gobierno de unidad” encabezado  por González Videla el último año de su Gobierno configurado para evitar una crisis que ponía en peligro las elecciones de recambio al año siguiente.

2.3.- Nacimiento del Partido Demócrata Cristiano.

El año 1953 los líderes de La Falange convocan al Partido Conservador Social Cristiano para fundar en conjunto el Partido Demócrata Cristiano, colectividad que al poco andar se les unen miembros del Partido Social Cristiano y un grupo proveniente del Partido Agrario Laborista.(4)

La fundación oficial del partido se produce el año 1958, y a partir de ese momento su ascenso en las preferencias electorales fue extraordinario, en las elecciones parlamentarias de 1963 alcanzan un 22,8%, y en las elecciones presidenciales del año siguiente su candidato Eduardo Frei Montalva alcanza la primera magistratura del país con el lema “revolución en libertad”.
 
Documentos digitalizados consultados
(1)Pedro Aguirre Cerda (1938_1941)
http://www.uchile.cl/presentacion/historica/grandes-figuras/presicentes-de-chile-ex-alumnos-la-u-/4783/pedro-aguirre-cerda
(2) Juan Antonio Ríos (1941 – 1946)
(4) Partido Democratacristiano (1957 – 2004) http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3643.html
  

lunes, 13 de enero de 2014

3.- EVOLUCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX




El año 1838, cuando se funda La Falange, el Partido Comunista llevaba 40 años recorridos en la historia política de Chile. Sus orígenes se remontan al año 1912 cuando se funda el Partido Obrero Socialista de Chile (POSCH). Aún cuando el nombre de Partido Comunista lo adopta en el año 1922 al incorporarse a la Internacional Comunista, es importante constatar su nacimiento el año 1912 como Partido Obrero Socialista de Chile para enfatizar su raigambre obrera por un lado y su carácter nacional por el otro.
Su nacimiento como partido en el seno del movimiento obrero transparenta por un lado su carácter desde su origen como partido de clase identificado con la defensa de los intereses del movimiento obrero. Por otro lado, al nacer a la vida política seis años antes de la revolución rusa transparenta desde su origen su expresión como producto de una realidad nacional auténtica. 
El nombre de Partido Comunista lo adopta el año 1922 al incorporarse a la Internacional Comunista y postular como objetivo la revolución socialista. El año 1927 durante la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo sufre su primera clandestinidad que perdurará hasta el año 1931 con la caída de del primer Gobierno de Ibáñez y el inicio de un período de inestabilidad con gobiernos encabezados por caudillos que se suceden en el control del poder.
Superada esta fase de la historia de Chile marcada por la inestabilidad y el caudillismo el Partido Comunista se abre paso a una política de alianzas amplias reemplazando el objetivo inmediato de la revolución socialista por la puesta al día de transformaciones antiimperialistas y antioligárquicas que  “creen las bases materiales para desarrollar la política de masas necesaria para influenciar el desarrollo de una industria independiente, la democratización de la República y la lucha ulterior por el socialismo” (Conferencia Nacional Julio de 1933).(5)
3.1.- La estrategia internacional de los frentes populares.
El año 1935 en el contexto de la estrategia definida en la llamada “Internacional Comunista de los Frentes Populares” expresada en:  “hacer frente a la ofensiva fascista que asolaba especialmente Europa, defender la democracia, y crear condiciones para una futura ofensiva popular que permitiera avanzar hacia el socialismo”; El Partido Comunista se abocó a la tarea de formar en Chile el Frente Popular criollo, tarea que cristalizará sus frutos cuando se constituye una alianza  política formada además por el Partido Socialista,  el Partido Radical y el Partido Demócrata, mas la CTCH, la que el año 1938 ganará la presidencia de la república con Pedro Aguirre Cerda a la Cabeza.(5)
Aún cuando el Partido Comunista  no se incorporará plenamente al Gobierno pasará a convertirse por primera vez en una organización política gravitante de la política chilena, desarrollando a su vez un gran arraigo de masas. Curiosamente un conglomerado político que recién hacía su aparición en la escena política La Falange adopta una posición similar expresándose este episodio en la primera manifestación de confluencia de ambos partidos. Juntos apoyarán “desde afuera” a los Gobiernos de Pedro Aguirre Cerda, y el siguiente de Juan Antonio Ríos.
La muerte de Juan Antonio Ríos impide cumplir su mandato de seis años y la elección que define su sucesor, el año 1946, con la segunda guerra mundial  concluida se da en un contexto internacional permeado por la guerra fría. De hecho el propio gobierno de Juan Antonio Ríos recibe sostenidas presiones por romper vínculos con la “cultura comunista” de parte de Estados Unidos, situación que es fácilmente soslayada por la no presencia de militantes en cargos importantes de Gobierno. El debate que se da al interior del Partido Radical  por definir el candidato a Presidente de la República es resuelto con la nominación de un partidario de la continuación de la obra de sus dos antecesores, Gabriel González Videla y recibe el entusiasta apoyo del Partido Comunista y el conjunto de los partidos que conformaban un Frente Popular superado ya por los episodios que modelan un contexto internacional permeado por la guerra fría

3.2.- La “ley Maldita”
La elección es ganada por Gabriel González Videla sin obtener la mayoría absoluta, la segunda mayoría la obtiene Eduardo Cruz Coke. Preceptos constitucionales indicaban que de no obtenerse la mayoría absoluta el Congreso Pleno se debe elegir al Presidente entre las dos primeras mayorías, rescato este episodio por cuanto en esta oportunidad La Falange, no obstante haber apoyado en las urnas al candidato que obtiene la segunda mayoría, sus parlamentarios vuelcan sus votos en favor de Gabriel González Videla apelando al respeto a los códigos de la tradición republicana.
La instalación de Gabriel González Videla en la primera magistratura del país es acompañada de tres ministros comunistas que sólo permanecen en tal calidad por algunos meses, su salida coincide con la presentación al Congreso de la ley de defensa permanente de la democracia más conocida como la “ley maldita” en octubre de 1948.
Esta ley dispuso la cancelación de la inscripción Partido Progresista Nacional (nombre que usaban los comunistas en las elecciones) y el Partido Comunista. Junto a ello, son borrados del registro electoral sus militantes y las personas sospechosas de participar en dicha organización. Esto significaba que los regidores, alcaldes, diputados y senadores electos serían inhabilitados y despojados de sus cargos. El dispositivo legal prohibía toda forma de organización, reuniones y acción propagandista de sus adherentes y partidarios. La aplicación práctica de tales disposiciones legales significó un proceso persecutorio, de encarcelamiento y relegación de sus militantes. (6)
 La ley se mantuvo en vigencia hasta Octubre de 1958. Para explicar su puesta en vigencia analistas mencionan tres factores: la incongruencia que significaba la acción del Partido Comunista en orden a agitar la acción callejera en contra de las medidas impopulares que el Gobierno debía aplicar para enfrentar la crisis de los años 30, algunas de las cuales llevaban la firma de los propios ministros comunistas; las presiones de Estados Unidos en orden a condicionar los apoyos financieros para enfrentar la crisis a una alineación del país en la alianza que encabezaba en el contexto de la guerra fría; y finalmente la amenaza que significaba, para mantener el equilibrio de poder, el sostenido aumento de las preferencias que había alcanzado del P.C. en los últimos actos eleccionarios logrando ubicarse, con alrededor de 20% de las preferencias, en la tercera organización más votada.(7) 
En su discusión en el Parlamento sólo mantuvieron una postura de rechazo de manera firme y decidida la naciente Falange y el propio Partido Comunista. El resto de los partidos con presencia en el parlamento dividieron sus votos entre la aprobación y un tibio rechazo,  o la apoyaron de plano. Finalizado el Gobierno de González Videla La Falange apoya a quien será su sucesor, el candidato del Partido Agrario Laborista Carlos Ibáñez del Campo, el que aún cuando en su programa de gobierno considera la derogación de “la ley maldita”, hará uso de sus disposiciones durante gran parte de su mandato, y, sólo hacia el final enviará el proyecto de ley que provocará su derogación. Proyecto de ley que nuevamente es apoyado entusiastamente por los parlamentarios de la Falange.
Puesto fuera de la Ley el Partido Comunista, aprovechando la experiencia adquirida en su primera clandestinidad, y aunque en este caso la represión se aplicó con mayor dureza;  se las arregló para mantener su presencia, en especial en la sociedad civil y a través de ella proyectar su influencia. El año 1952 junto a un sector del Partido Socialista, apoya por primera vez la postulación de Salvador Allende a la presidencia de la república, y por segunda vez 6 años después, recién derogada “la Ley maldita”, pero en este caso representando una alianza más estructurada conformada además por el Partido Socialista y el Partido Nacional. Aunque por segunda vez S. Allende pierde una elección presidencial, por primera vez la alianza que lo postura se constituye en una real alternativa de poder al perder por algo más de 30 mil votos frente al candidato de derecha Jorge Alessandri, al final de cuyo período presidencial, la derecha se ve obligada a apoyar a última hora al candidato de la Democracia Cristiana Eduardo Frei Montalva para evitar el inminente triunfo del Frente de Acción Popular, representado por tercera vez consecutiva por el propio Salvador Allende  

Documentos digitalizados consultados

(5) RESUMEN DE LA HISTORIA DEL PARTIDO COMUNISTA
 http://www.pcchile.cl/?p=376 
(6) Ley maldita
(7) La ley de defensa permanente da la democracia o ley maldita