REFLEXIONES SOBRE


EL NEOLIBERALISMO EN CHILE.
ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE
TAMBIÉN SE INCLUYE
REFERENCIAS A PUBLICACIONES SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONOMÍA POLÍTICA .
INFORMACIÓN SOBRE TRABAJO DE GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EN INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES SOCIALES
Y
VIDEOTECA SOCIAL (muestra de películas emblemáticas de denuncia social, en los diferentes géneros expresados en la historia del cine)

miércoles, 22 de junio de 2022

LAS IZQUIERDAS SE ABREN PASO EN LOS GOBIERNOS DE AMÉRICA LATINA. ¿CUAL PATIO TRASERO?

 

Los candidatos con plataformas izquierdistas han logrado victorias, durante los últimos años en importantes países de la Región, modificando significativamente el mapeo de la geopolítica en el continente.

El primer hito de aquello fue la elección en México de Andrés Manuel López Obrador quien llegó a la presidencia con un triunfo arrollador a fines del año 2018

Al año siguiente, los votantes de Panamá eligieron un gobierno de centroizquierda, y el movimiento peronista de izquierda de Argentina nos sorprende con su regreso al poder, no obstante, la crítica recibida por la gestión deficiente en administraciones anteriores que cargaban sus liderazgos.

El año 2020 los electores convierten a Luis Arce en presidente de Bolivia comprometiéndose éste a continuar el legado socialista dejado por Evo Morales destituido por un golpe de Estado.

En abril del año 2021 un maestro de escuela de provincia, Pedro Castillo también sorprende a las elites de su país siendo elegido presidente de la nación, apoyado por agrupaciones políticas que levantan una plataforma de clara orientación antineoliberal.

En las últimas semanas del mismo año, los pueblos de Chile y Honduras con una convicción que no admite dudas optaron por un presidente y una presidenta de izquierda respectivamente, para reemplazar a líderes de derecha, con lo que se extendió esta significativa tendencia que se arrastraba ya por más de tres años en América Latina.

La semana pasada, en Colombia, el ex líder guerrillero Gustavo Pietro (con una lideresa de ascendencia afro como compañera de fórmula) confirma su favoritismo en las encuestas y también gana las elecciones realizadas en su país (elegido por el pentágono en el pasado reciente para instalar en su territorio las instituciones  creadas para focalizar y proyectar desde allí la influencia militar en el continente).

Si se cumplen los pronósticos anunciados por los analistas políticos de diversas tendencias, con el triunfo de Lula en las elecciones que se realizarán en octubre de 2022 en Brasil, se confirmará el diagnóstico repetidamente expuesto por expertos en ciencia política especializados en el estudio del continente: Un extenso territorio entre Tijuana y tierra del fuego, incluyendo los tres países de mayor población y las seis economías más poderosas de naciones habitadas  por hispano parlantes en la Región, serán liderados por gobernantes comprometidos con un ideario identificado con el progresismo de izquierda.     

(También han ocurrido interferencias. Durante los últimos tres años, los electores de El Salvador, Uruguay y Ecuador han desplazado a sus gobiernos hacia la derecha. Y en México y Argentina, el año pasado, los partidos de centroizquierda perdieron terreno en las elecciones legislativas)

Los efectos geopolíticos de esta situación descrita en la Región, (inédita por lo demás), se harán sentir con fuerza, como dijimos anteriormente, en el mapeo de influencias de los principales centros de poder mundial, algunos de los cuales destacamos a continuación:

Debilitamiento de la capacidad de influencia política, económica y militar para contener y/o boicotear el desarrollo de los tres países que se configuran como la primera línea de la lucha antimperialista en el continente. Cuestión que se transparentó ya en el discurso y la acción expresada por algunos de los países convocados, a propósito de la no invitación a la reciente cumbre de las américas de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Mejoramiento de las condiciones creadas para facilitar el incremento de las relaciones comerciales y tecnológicas de China con los países del continente, varios de los cuales, Chile incluido, la tienen posicionada como su principal socio comercial. Con ello, proyectos como la carretera bioceánica están llamados a continuar posicionando al gigante asiático en la disputa por un liderazgo en el nuevo orden económico internacional, y a los países latinoamericanos incorporados estratégicamente en las nuevas rutas del comercio mundial.

También vislumbramos la posibilidad de fundar las relaciones económicas, militares y políticas internacionales en un multilateralismo que ponga en el centro el diseño de una estrategia de desarrollo basado en la defensa de los intereses de los propios países de origen latino, en un contexto (pandemia incluida) de dificultades económicas en ascenso; donde los pilares del neoliberalismo se caen a pedazos y de sus ruinas hay poco que rescatar.

Lo propio se reproduce en las internas de los respectivos países, donde, observamos las señales de incubación, en el seno de un convulsionado continente, de un nuevo modelo económico de acumulación, cobrando presencia al alero de los estallidos y revueltas sociales; donde los pueblos reclaman protagonismo, las elites se esmeran por institucionalizar las transformaciones manteniendo sus privilegios, y los anquilosados ideologismos, cuando no son remozados, sirven cada vez menos para interpretar la realidad. Tanto es así que, para “conversar” con ella, el año 2019 la mismísima Cuba adopta la decisión de modificar la Constitución considerando la propiedad privada y el mercado como formando parte de la construcción socialista.    

lunes, 13 de junio de 2022

LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS 2022 EN EL CONTEXTO DE LA GEOPOLÍTICA LATINOAMERICANA

 


A sólo días de haber concluido la cita continental de Jefes de Estado, parece pertinente hacerse la pregunta sobre si, al cabo de ello, el conglomerado de países del continente con habla de origen latino, fortalecerán la potencialidad de diseñar e implementar una estrategia de desarrollo fundada en su localización geográfica, considerando el poder político, militar y económico que  las propias naciones puede exhibir.

De lo que ahora conocemos, como expresión y resultados del evento, podemos señalar que vislumbramos luces y sombras al respecto.

El hecho que el anfitrión no cursara invitaciones a Cuba, Venezuela y Nicaragua, los tres países que configuran la primera línea de la lucha antiimperialista en el continente, marca un primer punto: Latinoamérica participó en la cita con una representación mutilada.

La situación creada causó la inmediata reacción en otros países, los que tomaron la decisión   de negarse también a asistir o enviar delegaciones que no incluían jefes de estado. Nos referimos a México, Bolivia y Honduras. En el caso del primero puede considerarse también como razón, el que su localización geográfica recomienda abordar bilateralmente con el anfitrión los problemas relacionados con narcotráfico y migraciones, (temas agendados en la cita continental). En el caso de Bolivia, su ausencia (decisión revocada en último momento) seguramente tenía que ver mas bien  con las aristas aún pendientes derivadas del esclarecimiento del reciente golpe de estado digitalizado en la CIA e instrumentalizado en la OEA.

El caso de la participación, "a regañadientes" y hasta última hora incierta, de Bolsonaro hay que asociarlo a la larga disputa que libra Brasil con Argentina, y México por seguir representando a la Región  en el BRICS (alianza de países liderados por Rusia y China que poseen extensos mercados y límites con acceso al atlántico sur).  

Recordemos al respecto que el principal objetivo a perseguir por USA en la cumbre, era legitimar en la comunidad del países de la Región la decisión de extender la OTAN  (bases militares incluidas) al límite mismo con Rusia, creando las condiciones para que el país provocado reaccionara instalando una guerra en territorio europeo. Así como, oficializar la decisión de  contribuir a cubrir los costos asociados a los efectos de la guerra que los países asociados deberán  absorber, y fortalecer con ello su presencia e influencia en su desordenado "patio trasero".

La crisis que enfrentan las agrupaciones y alianzas de países latinos en el continente que aún subsisten, tanto las de mayor cobertura como la ALALC, así como las de  tamaño y cobertura temática menor que sólo sobreviven como UNASUR, (sin considerar otras como PROSUR que sólo responden a "gustitos" que se han querido dar mandatarios de paso en sus respectivos países); impiden que en foros como el  aquí analizado, se unifiquen relatos  y levanten voces potentes que generen liderazgos trascendentes y hagan historia. 

La ausencia de los países discriminados se proyectó también al silencio (¿boicot?) del ALBA-TCP demostrando una vez más las limitaciones de las consideraciones de orden ideológico para establecer alianzas y trabajar el multilateralismo en las relaciones internacionales, versus, la estrategia de relaciones políticas y económicas internacionales asumida por China, que, fundada en la "no injerencia" y el respeto a la autodeterminación, ha  coronado su pretensión de escalar a la cima del orden político, económico y científico mundial. 

En esta ocasión, y con escasas excepciones, cada cual, como dice el dicho, "se rascó con sus propia uñas", arrastrando  agua a su propio molino, que es lo que hizo también la delegación chilena encabezada por Gabriel Boric, alcanzando merecimientos propios.

Ello, por cierto, si se trataba de utilizar el escenario para mostrar la opción tomada por Chile, observada detenidamente especialmente en Europa, para dejar atrás el neoliberalismo.- Experiencia que el tiempo dará luces para bosquejar su utilidad también, para cubrir el vacío asociado a la construcción de alianzas para enfrentar el debate internacional con relato propio; como un modelo de construcción social con liderazgos remozados, partido comunista incluido, fundado en cuatro pilares básicos:

La búsqueda de la justicia social asociada a la incorporación a la economía, el desarrollo y la cultura de los excluidos; el compromiso  con las respuestas a las  demandas históricas, antropológicas y ancestrales levantadas por los movimientos indigenistas y feministas; la urgente respuesta que emana de la crisis medioambiental asociada a "la modernización capitalista"; y, por cierto, el respeto y defensa sin restricciones de la democracia y los derechos humanos.   

sábado, 4 de junio de 2022

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL SECUNDARIO EN LA RECIENTE HISTORIA POLÍTICA DEL PAÍS.

 

La ocurrencia de sucesos, asociados a la movilización estudiantil secundaria (con grados de radicalidad hasta ahora desconocidos) en el centro de Santiago, pueden ser interpretados como protagonizados por jóvenes cuya inexperiencia política  agudiza  la intuición premonitoria en la encrucijada política que vive hoy Chile. Pero también como erradas conductas gravemente  influenciadas   por experimentados políticos, que  con diferentes propósitos están interesados más bien en extender e intensificar la grave crisis de seguridad ciudadana que sufre el país y el gobierno muestra dificultades en su abordaje y solución.
El "mochilazo", (año 2001) evento al cual no nos vamos a referir en esta oportunidad, corresponde a la primera manifestación protagonizada por los estudiantes en Chile, después del tránsito a la democracia, su motivación fue protestar contra la disminución de beneficios tales como tarifas de transporte subsidiadas 
II
El año 2006 los estudiantes secundarios protagonizan un movimiento que parte con la demanda por el mejoramiento de la infraestructura de un colegio ubicado en  Talcahuano, al cual sus estudiantes decían que asistían a clases con paraguas, y no es chiste.
Al subestimar su significación política la autoridad demora su reacción, y la protesta escala al plano nacional, se radicaliza y se focaliza en la demanda  por el cambio de la ley orgánica de educación secundaria que había firmado Pinochet días antes de abandonar el Gobierno. 
Después de una huelga que en su momento pic convoca sobre un millón de estudiantes, la solución se institucionaliza, instalando en el Congreso el proyecto destinado al cambio del mencionado sistema normativo, proceso que se prolonga por casi dos años y concluye con la elaboración de una nueva ley que, al momento de ser despachada, es vitoreada con el brazo en alto por un conjunto de congresistas liderados por los presidentes de las comisiones  de educación y constitución y la propia Ministra de Educación Yasna Provoste.
Ello, no obstante que el "aroma gatopardista" del engendro legal elaborado se había generalizado y percibido  en todo el país.
La demanda por la democratización de la nueva ley orgánica de educación se había desarraigado. Por  otro lado, correspondió  a una Ministra recién nombrada firmarla, la que tubo la osadía de difundirla en actos públicos a través del país. En uno de estos actos, una anónima estudiante, que después supimos era poseedora del dulce nombre de, Música, le lanza un vaso con agua en la cara a la autoridad. "Es la expresión de nuestra impotencia", respondió cuando le solicitaron señalara las razones de su conducta.   
El hecho lo recordamos porque la "revuelta de los pinguinos" ocurre un año después que el Presidente Lagos firma la reforma a la constitución de Pinochet. Presentando una prueba irredarguible que ninguna reforma constitucional daría el ancho para desatar los candados que en ella puso Jaime Guzmán para bloquear cualquier proceso democratizador.
Fue, por cierto, uno de esos eventos que los historiadores califican de premonitorios.
III
No fue sino hasta el año 2011 que se generaliza la lucha para elaborar por primera vez en Chile una Constitución verdaderamente democrática mediante una Asamblea Constituyente, libre, soberana, democrática y representativa.
Su detonante fue nuevamente una revuelta estudiantil, centrada en la lucha por el derecho a la educación. Derecho que era imposible garantizar sin una reforma constitucional, que empoderara al Estado para jugar roles determinantes en la apropiación de los frutos generados por las fuentes de riquezas que el país posee y en la administración de  las rentas que el sistema económico es capaz de generar.
Como se sabe, el movimiento en el ámbito universitario se mantuvo por más de 8 meses y sólo se consiguió una gratuidad limitada a una fracción de estudiantes financiados con recursos canalizados  desde el presupuesto nacional y negociado cada año en el Congreso. Paralelamente se extendió el CAE, operando como negocio para los bancos que mantiene hoy endeudado a más de un millón de estudiantes que lo solicitaron.
Nuevamente la constitución de 1980 reformada el 2005 operó como dique de contención a los  los esfuerzos de la sociedad civil por democratizar el derecho a la educación.
Los estudiantes secundarios se incorporaron al movimiento aunque con una fuerza menor respecto del 2006, y su presencia fue opacada por el protagonismo de los universitarios; ratificando sus demandas por mejorar las condiciones de estudio en las aulas y modificar ahora de verdad la ley orgánica. El descuelgue paulatino de los movilizados a lo largo de la prolongada movilización se produjo a medida que las demandas específicas del primer punto se fueron satisfaciendo, con respecto al segundo punto, parte de los que aún  permanecían en paro al final del año,  aceptaron el ofrecimiento de la autoridad de rendir exámenes libres para evitar la repitencia, un selecto grupo rechaza el ofrecimiento optando por sacrificar el año y honrar  la defensa de sus principios.
Nuevamente se transparenta en toda su expresión la preferencia  de la autoridad por privilegiar el hacer valer los candados institucionales y no tocar la constitución del 80 cuando se trata de herir intereses para ganar derechos  
IV
En los días previos al 18.O los estudiantes secundarios surgen nuevamente al primer plano de la escena política saltando los torniquetes. Lo que sucede posteriormente lo conocemos, baste sólo recordar la consigna del estallido social que este hecho desencadenó: "no son 30 pesos sino 30 años", y lo que se vislumbra en el cercano horizonte como desenlace del estallido, un proceso constituyente con resultado aún incierto. 
Lo que está sucediendo hoy con la movilización de los secundarios en el centro de Santiago es serio. La autoridad comunal ha dicho que aunque son secuelas de administraciones anteriores, lo que sucede hoy corresponde abordarlo y resolverlo a este Gobierno. Hay que hacerlo antes que escale a otras dimensiones, en un momento donde el país está llamado a tomar decisiones trascendentales.