REFLEXIONES SOBRE


EL NEOLIBERALISMO EN CHILE.
ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE
TAMBIÉN SE INCLUYE
REFERENCIAS A PUBLICACIONES SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONOMÍA POLÍTICA .
INFORMACIÓN SOBRE TRABAJO DE GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EN INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES SOCIALES
Y
VIDEOTECA SOCIAL (muestra de películas emblemáticas de denuncia social, en los diferentes géneros expresados en la historia del cine)

jueves, 9 de enero de 2014

4.- REFORMA AGRARIA, "CHILENIZACIÓN" DEL COBRE, LEYES DE SINDICALIZACIÓN CAMPESINA Y JUNTAS DE VECINOS



En el momento de asumir la primera magistratura del país Eduardo Frei, el líder más importante del socialismo (Aniceto Rodríguez) expresará una afirmación emblemática: “le negaremos la sal y el agua”, posteriormente explicará el exabrupto señalando que era una reacción “en caliente” gatillada por la violencia verbal explicitada durante la última fase de la campaña presidencial. (8)
El Partido Comunista, con una tradición cargada de responsabilidad política, el atractivo que irradiaba un programa presidencial identificado con el lema “revolución en libertad”, y la coincidencia de parte importante de su contenido con su propio programa político que, aún cuando el eje de su diseño era la “construcción de las bases del socialismo”, aún conservaba elementos enmarcados en las transformaciones anti imperialistas y anti oligárquicas sancionadas en la Conferencia del año 1952; adopta una actitud más cauta.
En el marco de las disposiciones legales que normaba la aplicación de la reforma agraria del gobierno democratacristiano, apoyadas entusiastamente en el Parlamento por las bancadas de los partidos del Frente de Acción Popular incluidos los socialistas, no obstante el exabrupto a que hacíamos mención anteriormente; se establece que ningún chileno podía ser propietario de una extensión mayor a 80 hectáreas de riego básico,  siendo expropiables además propiedades de menor tamaño que sean mal explotadas, además de toda propiedad beneficiada por planes de regadíos implementados por el Estado.
Entre los años 1965 y 1970 fueron expropiados en todo el país 1319 predios (más de tres millones de hectáreas). En los predios expropiados, se procedió a la organización de los Asentamientos de Reforma Agraria, etapa de preparación de los campesinos para la adquisición de la propiedad, que duraba entre tres y cinco años. Además de la incorporación de los campesinos a la propiedad de la tierra, con la reforma agraria se pretendía la incorporación del campesinado y sus familias a la vida social, cultural y política del país, el mejoramiento de la productividad agrícola, la reforma del sistema de manejo y aprovechamiento de las aguas, y la reestructuración de los organismos públicos que cumplían funciones relacionadas con la agricultura adecuándolos a los requerimiento de la nueva estructura de tenencia de la tierra.(9)
La ley de sindicalización campesina, promulgada en 1967 bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva se proponía establecer el marco  institucional y organizacional para mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores del campo, ampliando el campo del ejercicio de sus derechos y promoviendo su capacidad gremial, educacional y técnica. Con la normalización de la actividad sindical en el campo, y la modificación de la estructura de tenencia de la tierra agrícola se agudizó el conflicto social en el agro y se le propinó un golpe mortal a uno de los bastiones de la oligarquía chilena, la gran propiedad agrícola. Se daba así en un Gobierno democratacristiano, con el Partido Comunista y sus aliados actuando desde una oposición constructiva, un paso significativo hacia los objetivos considerados en la matriz anti oligárquica del programa diseñado en la Conferencia del año 52. 
La reforma agraria, junto a la ley de sindicalización campesina y la ley de juntas de vecinos creada, esta última, para promover la organización de los ciudadanos en los espacios territoriales, mejorar la interlocución e interacción con Estado, en orden a canalizar sus demandas y participar activamente en su solución (en especial las reivindicaciones en torno a la vivienda y el espacio urbano); eran parte sustantiva de la continuidad y puesta al día del proceso de democratización del país e incorporación de los ciudadanos a la sociedad, la cultura y economía enmarcado en el “modelo de economía del bienestar”, parcialmente interrumpido con el ascenso al poder del derechista Jorge Alessandri.
El movimiento poblacional estructurado en torno a las organizaciones vecinales tuvo un explosivo desarrollo el que continuó incluso durante la dictadura militar ya que sus escasos años de permanencia en la escena social lo hacía menos permeable a influencias políticas por lo cual fue menos reprimido, en relación al movimiento sindical por ejemplo. Ello lo habilitó para jugar un rol destacado en el desarrollo de las jornadas de protesta que finalmente aceleraron el desenlace democrático.
Durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva se llevaron a efecto también transformaciones importantes en la minería orientadas a modificar, aunque parcialmente la estructura de propiedad de las empresas extractivas del cobre. El conjunto de medidas aplicadas se conoció como “chilenización” que implicaba, en lo fundamental, la creación de sociedades mixtas entre las empresas extranjeras que explotaban algunos yacimientos y el Estado chileno. Se constituyeron entonces “El teniente”, “Exótica”, y “Andina” con 51%, 25%, y 30% de aporte chileno respectivamente.
En la discusión en el Congreso el Partido Comunista defendió la postura  considerada al respecto en el programa de la alianza de que era parte: una nacionalización sin “medias tintas”, “flecos” ni “apellidos”. La democracia Cristiana tenía los votos suficientes para aprobar su propuesta como fue lo que sucedió, sin embargo el debate se mantuvo vigente en los años sucesivos ganado presencia la necesidad de tomar medidas más agresivas al respecto. Esto dio frutos cuando hacia el final del período el gobierno se vio obligado a presentar al Congreso un nuevo proyecto conocido como “nacionalización pactada” que implicaba la compra por parte del Estado del 51% de las acciones de Chuquicamata, El Salvador y La Anaconda que no tuvo dificultades para aprobarse y posteriormente implementarse. Para instrumentalizar la participación del Estado en la administración de las empresas una vez modificada la estructura de propiedad se creó la “Corporación del Cobre”

Documentos digitalizados consultados
(8) Los cambio que impulsa la Democracia Cristiana
(9) La revolución en libertad
 

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