REFLEXIONES SOBRE


EL NEOLIBERALISMO EN CHILE.
ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE
TAMBIÉN SE INCLUYE
REFERENCIAS A PUBLICACIONES SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONOMÍA POLÍTICA .
INFORMACIÓN SOBRE TRABAJO DE GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EN INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES SOCIALES
Y
VIDEOTECA SOCIAL (muestra de películas emblemáticas de denuncia social, en los diferentes géneros expresados en la historia del cine)

jueves, 13 de marzo de 2025

LA ULTRADERECHA EN EL PAISAJE POLITICO DE HOY EN CHILE Y EL MUNDO (2).

 En la  anterior nota bosquejamos la emergencia de la ultraderecha en el mundo.

La concluimos formulando la siguiente pregunta:  

¿Cómo incidirá en el perfil del paisaje político 2025 en Chile la presencia en él de una ultraderecha en expansión y con cada día mayor presencia y visibilidad?

El paisaje político de Chile durante el año 2025 estará permeado por el significado que tendrán las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Al parecer en materia de elección presidencial, en un porcentaje importante, como lo han pregonado hasta la saciedad, los voceros de los conglomerados competitivos, las cartas ya están echadas.

Por el lado de la derecha, instalada en la oposición, sus conglomerados han resuelto despreciar las primarias.

Si se cumple aquello, el liderazgo que los representará en la definitiva segunda vuelta se dirimirá en la primera vuelta.

Solo faltaría por resolver si en esta primera vuelta la ultraderecha participará con uno o dos rostros, negociando por algún método la salida del más debilitado.

La identidad de los tres referidos rostros y los bloques o partidos políticos que están detrás de ellos los conocemos.

En la otra vereda, el progresismo, habiendo resuelto sus conglomerados que participan en el Gobierno, dirimir su representante en la primera vuelta mediante primarias vinculantes, será representado en ella con sólo un rostro competitivo, elegido en las referidas primarias.

De plasmarse ello en la realidad, en el pronóstico que podemos diseñar con los datos que hoy disponemos, las primarias se constituyen en el factor clave que modificará el paisaje político de Chile generando un antes y un después.

Incluso tal paisaje, para los intereses del progresismo mejoraría más aún si, tal desenlace en materia de articulación, se proyecta en el diseño de la plantilla parlamentaria, para cuyo pronóstico aún no se dispone de la información pública que lo avale.

En efecto, con la información que entregamos en la anterior nota recogida en el resto del mundo, concluimos que, la ultraderecha emerge y se configura en el paisaje político de cada país con un proyecto propio.

En tales circunstancias el tema de la articulación no es sólo un problema de rostros, tampoco de disputa de hegemonía, sino el enfrentamiento de dos proyectos de país.

Y cuando la disputa se da en ese contexto y permanece en el tiempo provoca heridas.

El tratamiento de tales heridas es la tarea que en la oposición tendría que cumplir en 30 días, que es el lapso que separa la primera de la segunda vuelta presidencial.

martes, 4 de marzo de 2025

LA ULTRADERECHA EN EL PAISAJE POLITICO DE HOY EN CHILE Y EL MUNDO.


Lo más característico que se observa en el paisaje político de Chile y el mundo en lo que va corrido del siglo XXI, es la presencia de una ultraderecha con un perfil remozado, alcanzando una visibilidad cada vez más frecuente, y expandiendo su fortaleza en las democracias occidentales contemporáneas. 

Ello se presenta asociado a un conjunto de hechos históricos que de alguna manera lo explican:

La transición de un orden político económico internacional de carácter unipolar a otro multipolar.

Presencia cada vez con mayor frecuencia de hechos políticos impredecibles y de consecuencias traumáticas, difíciles de controlar por los centros de poder, instalados en occidente, cada vez más debilitados (USA, en especial)

Expresados en los ámbitos económico (crisis y caos descontrolados), político (golpes, autogolpes, revueltas y debilitamiento de la democracia), social (desempleo estructural, pobreza, migraciones multitudinarias), cultural, (marginalidad, adicción, crimen organizado), geopolítica (atentados, conspiraciones, guerras civiles y entre países).

La forma en que este fortalecimiento de la ultraderecha se produce difiere, y se adapta a las condiciones y propiedades de cada país.

Nacimiento de nuevas organizaciones o partidos, mutación traumática de organizaciones tradicionales de derecha que se desnaturalizan, y en otros, la transformación es ejecutada con delicadeza por líderes envilecidos con el poder, llevando a cabo una labor “de joyería” como la ejecutada por Trump en el Partido Republicano.  

También hay casos donde los nuevos conglomerados que se identifican con el extremismo de derecha son creados, organizados y guiados por líderes independientes (o “descolgados” de sus propias organizaciones) como Milei o Bolsonaro, pudiendo, en algunos casos, incluso, tener pasado de izquierda como Bukele.

En determinados lugares, incluso, la ultraderecha ha reaparecido con fuerza, después de haber casi desaparecido con posterioridad a la segunda guerra mundial, como es el caso de varios países de Europa de este y particularmente de Alemania

En los países donde esta “nueva” ultraderecha ha sido favorecida con el voto popular, llegando con sus representantes a la cima del poder (Italia, Hungría, Austria, Israel, Ucrania, Países Bajos), así como donde ha aumentado su esfera de influencia (Austria, Eslovaquia, Croacia, Finlandia) ha fidelizado sus premisas ideológicas tradicionales fundadas en el nacionalismo, fascismo y neofascismo tradicional, amenazando y fracturando, en algunos casos la democracia y la paz mundial.

Ello también se ha expresado en una opción por el negacionismo y desprecio de la defensa de la vida y los derechos humanos, conductas homofóbicas, xenofóbicas y hasta racistas, en especial, para enfrentar el tema de la migración.

También han optado por la violencia exagerada e indiscriminada como herramienta preferente para garantizar la seguridad ciudadana, y enfrentar el crimen organizado, incluido el reemplazo de cárceles por verdaderos campos de concentración.

En el plano económico se han mostrado partidarios de las políticas de shock profundizando el neoliberalismo, y despreciando los efectos catastróficos que provocan, especialmente entre los más vulnerables.

En la sociedad civil su discurso político enarbola un diagnóstico apoyado en eficientes campañas publicitarias que explotan las emociones y sentimientos como el miedo y el terror; mientras que, en la “solucionática” se nutre con el clásico populismo de derecha.

Sus discursos son construidos con post verdades y fake new, afianzadas por los medios y la prensa hegemónica, controlados por los mismos que controlan el poder económico.

En este contexto, las derechas tradicionales han reaccionado con un alto grado de confusión, acercándose en algunos casos a las posiciones extremas de sus referentes, (compitiendo en el mismo plano incluso con ellos), y en otros alejándose y marcando las diferencias, sin una lógica que explique tal comportamiento, porque en el fondo se trata de la existencia de dos proyectos.

Las recientes elecciones en Alemania encendieron algunas luces al respecto, difíciles aún de proyectar su posible expansión al reto del mundo, por las particularidades en que se desenvuelve allí la cuestión política.

El paisaje político de Chile durante el año 2025 estará permeado por el significado que tendrán las elecciones presidenciales y parlamentarias.

¿Cómo se incorporará en él una derecha con un perfil no muy diferente al que bosquejamos en este análisis interpretativo? 

Intentaremos responder esta pregunta en la próxima nota 


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https://www.youtube.com/watch?v=UoPXT2B0XPY