REFLEXIONES SOBRE


EL NEOLIBERALISMO EN CHILE.
ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE
TAMBIÉN SE INCLUYE
REFERENCIAS A PUBLICACIONES SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y ECONOMÍA POLÍTICA .
INFORMACIÓN SOBRE TRABAJO DE GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN EN INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES SOCIALES
Y
VIDEOTECA SOCIAL (muestra de películas emblemáticas de denuncia social, en los diferentes géneros expresados en la historia del cine)

martes, 31 de diciembre de 2024

EL AÑO POLÍTICO QUE SE NOS VIENE.

 

EL AÑO POLÍTICO QUE SE NOS VIENE.

El año 2025 estará atravesado por el significado que tienen las elecciones presidenciales y parlamentarias que se efectuarán en noviembre y diciembre.

Será, por tanto, el referente principal que tendrán las organizaciones políticas para tomar las decisiones y operar en un escenario no muy diferente al que hoy visualizamos.

Esto es, dos grandes bloques identificado uno con el progresismo y la superación del neoliberalismo posicionado en el Gobierno.

El otro con la reacción conservadora partidaria de la profundización, (modernización en su lenguaje), del neoliberalismo identificado con la oposición.

Operando ambos en un sistema político de carácter presidencial, fracturado y atomizado, producto de los espacios que deja abiertos para que, mas de una veintena partidos, además de innumerables  conglomerados de personas lideradas por  independientes ocupen pequeños espacios de poder.

En este contexto, los factores que serán determinantes y fundamentales para inclinar la balanza en favor de uno u otro bloque, será en primer lugar, la capacidad que tengan para articular los partidos y organizaciones  que compartan sus objetivos estratégicos emanados del cuerpo ideológico que los identifica.

Y, en segundo lugar la capacidad de seducir a los independientes (en especial a los influyentes) en una proporción mayor respecto de su contraparte.

Los resultados conseguidos en las elecciones locales y regionales por el bloque progresista, realizadas el año que acaba de terminar, lo dejan bien aspectado para proyectar la performance experimentada en las elecciones de alcaldes y gobernadores a las parlamentarias y presidenciales a realizarse el 2025.

Los Alcaldes oficialistas elegidos el año 2024 gobiernan el 40% de la población, los opositores al 38%, y los independientes el restante 22%; si el ejercicio lo hacemos con el resultado de Gobernadores, la diferencia es mayor considerando que, en 10 de la 16 Regiones fueron elegidos candidatos identificados y apoyados por el Gobierno.

En las elecciones donde el conglomerado progresista participó disperso (consejeros y concejales) el resultado fue el inverso.

La única posibilidad que tiene el progresismo de triunfar es repetir esta experiencia probada ya como exitosa: esto es estructurar una alianza lo más amplia posible

Ello no es fácil.

Para refundar la articulación en el nuevo contexto, se requiere tener un relato en que se reconozcan todos los sujetos orgánicos articulados; es decir un proyecto país, que parta de lo conseguido en el actual Gobierno y se proyecte en primer lugar, hacia el logro de las tareas que quedarán pendientes.

En lo posible con una estructura orgánica con un mayor grado de formalización que “los encuentros auto convocados” de sus líderes, o la respuesta a invitaciones a participar en el comité político del Gobierno.

Si se logra aquello se alcanzará una nueva posición ventajosa, teniendo en cuenta que, en la otra barricada, se perfilan al menos dos proyectos.

La existencia de los dos proyectos en la oposición se traduce en la existencia de un doble liderazgo, (aspirantes a la primera magistratura del país), expuestos al desgaste del debate político cotidiano.

La obsesión  de uno de ellos de no participar en las primarias  extiende la permanencia de tal situación hasta la primera vuelta.

El progresismo, en cambio, si logra resolver positivamente los temas de la articulación y el relato, el tema del liderazgo lo resolverá el sistema mediante las primarias, habilitándolo para participar ya en la primera vuelta presidencial, con sólo un candidato reconocido por el conjunto de actorías incorporadas al bloque.

PODRÁS ACCEDER A ESTA EDITORIAL EN VERSIÓN VIDEO EN YOUTUBE  PINCHANDO EL SIGUIENTE LINK:

https://youtu.be/Vy8-CMamoyw

jueves, 19 de diciembre de 2024

HERMOSILLA

 HERMOSILLA

Luis Hermosilla es un reconocido abogado, que, en el ejercicio de su profesión y (haciendo dupla con su colega A. Chadwick), se desempeña como operador político, liderando una organización de dudosa reputación, (como dirían los siúticos),  y sospechoso caracter delictual según se investiga hoy en los tribunales.

Con una cartera de clientes donde concurrían los más conspicuos personajes públicos, (políticos y empresarios), pertenecientes a la "flor y nata" de la fronda aristocrática.

Como sabemos, hoy enfrenta un proceso judicial por presunta responsabilidad en delitos de lavado de activos, soborno, cohecho, revelación de información secreta, fraude al fisco, entre otros.

La acusación de la que es objeto, apunta como también lo sabemos, al uso malicioso y delictual de los instrumentos y mecanismos del poder judicial para impedir que, en sus decisiones el sistema juzgue conforme a derecho, y lo haga, en cambio, en favor de la defensa de los intereses y el enriquecimiento ilícito de personajes emblemáticos pertenecientes  a las elites que habitan la colusión de los poderes político y económico.

Frecuentemente la contraparte que sufrió las consecuencias de las acciones de esta organización ilícita fue el Estado.

Por sus servicios, según consta en los documentos investigados, cobraba suculentas coimas, además de participar de los dineros y patrimonios mal habidos, producto de los negocios sucios y todos los delitos que cometía.

(Es fin de año, tiempo de síntesis y balances, y aunque no existe aún, en el ricón pintoresco de las redes sociales el título de "niño símbolo de la  currupción del año", bien se lo tendría ganado)  

Descubiertas sus fechorías constatamos hoy que provocaron un “daño a la yugular” del sistema judicial, a tal punto que, los más importantes analistas políticos de la plaza (la reconocida Marta Lagos inclusive), han puesto en duda la factibilidad de devolverle, en un plazo prudente, al sistema judicial, las capacidades requeridas para juzgar conforme a derecho.

Se requeriría para ello, una operación de cirugía mayor para lo cual no existen las condiciones políticas ni los personajes con atribuciones, libres de culpas y agallas para “meter las manos al fuego”.

No se ve, por ello, en el horizonte, posibilidad alguna que la ciudadanía perciba que nuestro sistema judicial cumpla la función que justifique su existencia, esto es valga la rebundancia, hacer justicia.

En otras palabras, restablecer para la institución y sus funcionarios la confianza pública.

¿Alguna vez la tuvo acaso?


FRONTIS DEL PALACIO DE LA CORTE DE APELACIONES DE VALPARAÍSO

La figura de la diosa griega de la Justicia,Themis, no tiene la vista vendada y en el lugar menos visible de la escultura, lleva colgando la balanza y la espada en una sola mano. En una pose que no puede interpretarse sino de arrogancia y desdén. Fue diseñada y mandada a hcer  por el intendente de la época, Francisco Echaurren, e inagurada el 20 de agosto de 1876.

LO TENÍA CLARITO